La lucha de la comunidad LGBTTTI+ no ha terminado, seguimos adelante a pesar de este tropiezo, porque el silencio no es una opción, estamos en contra de la violencia, la discriminación y la opresión. En este momento, en el que hemos recibido un duro golpe, yo los invito a que nos sintamos ¡fuertes, solidarios y orgullosos! ¡Somos ciudadanos de primera clase! ¡Somos iguales! ¡Somos mexicanos!
El jueves 30 de julio de 2020, será recordado como el día en el que ganó el pensamiento conservador de quienes desde una falsa superioridad moral se dicen portadores de la verdad, pero esa es la verdad del odio, la intolerancia y la discriminación.
Estoy cierto de que ganó la presión de grupos conservadores sobre la Cámara de Diputados de Baja California, diputados que se mostraron tibios e insensibles frente a las demandas legítimas de la comunidad de la diversidad sexual. No logramos, vencer la histórica desigualdad que nos ha acompañado desde mucho tiempo ya. Exigimos someter a escrutinio el vergonzoso papel de los diputados que no tuvieron el valor de votar de frente, de expresar una postura valiente, sino que se abstuvieron, demostraron que desconocen el principio de igualdad y respeto que emana de nuestra Constitución.
Creíamos que nuestro estado de Baja California, estaba consciente de la necesidad de reparar el daño, por tanto tiempo sostenido, de la indiferencia e indolencia de nuestras autoridades del pasado. Hoy lamentablemente han demostrado que nada ha cambiado, no hay transformación. Hoy, gracias a nuestros Diputados, el trabajo de tantos y tantos promotores, gestores y activistas, que han dado su vida en la lucha por un país más justo y
equitativo, parecería que ha sido infructuoso, sin embargo, les digo que la lucha sigue, si algo sabemos hacer es resistir, exigir y hacer lo que sea necesario para que nuestros derechos humanos, civiles y legales sean tal y como estipula la Constitución: Todos somos
iguales ante la ley.
En los años que tengo en el activismo en pro de los derechos humanos de las personas de la comunidad de la diversidad sexual, puedo afirmar que en todas las familias mexicanas hay algún integrante de la Comunidad LGBTTTI; si aman a sus hijos e hijas, no permitan que sus prejuicios los vuelvan infelices, no los obliguen a vivir en el closet, angustiados y temerosos. El oscurantismo no se ha ido, y a pesar de que la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos afirma que la religión es algo privado, hoy tuvo varios espacios en el congreso, y volvió a dejarnos sin la protección legal que por ser ciudadanos mexicanos merecemos. No nos digan que nos respetan, porque es clara la discriminación cuando votan en nuestras caras en contra de nosotros. No hay democracia sin libertad sexual.
TODOS LOS DERECHOS HUMANOS, CIVILES Y CONSTITUCIONALES SON PARA TODA LAS
PERSONAS.
Jaime Antonio Marín Rocha