Este miércoles 20 de noviembre, en el Marco del CIX Aniversario de la Revolución Mexicana
el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, entregó Condecoraciones y Ascensos en Palacio Nacional a personal del Ejército y la Marina.
Durante la ceremonia previa al tradicional desfile, tanto el almirante José Rafael Ojeda Durán, Secretario de Marina, como el general Luis Cresencio Sandoval González, Secretario de la Defensa Nacional, expresaron en sus respectivos discursos, su respaldo a López Obrador.
A continuación los discursos del almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina, y del general Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional.
JOSÉ RAFAEL OJEDA DURÁN, SECRETARIO DE MARINA: Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas; doctora Beatriz Gutiérrez Mueller; senadora Mónica Fernández Balboa, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores; diputada Dolores Padierna Luna, vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Respetables integrantes del Gabinete Legal y Ampliado del Gobierno de México, agregados de Defensa militares, aéreas, navales, de países amigos, distinguidos invitados especiales, compañeros de armas en servicio activo y en la honrosa situación de retiro, apreciables familias que hoy nos acompañan representantes de los medios de comunicación, damas y caballeros.
Muy querido México:
Hoy conmemoramos el 109 aniversario de la Revolución mexicana, gesta heroica que dio inicio con el Plan de San Luis, promulgado en 1910 por el Apóstol de la Democracia, don Francisco I. Madero.
Esta primera revolución social del siglo XX generó una gran transformación en nuestro país y significó la lucha del pueblo por la democracia, la libertad, igualdad y la justicia.
En el marco histórico de este movimiento se funda el actual Ejército mexicano, institución armada que nace en 1913 para hacer valer el orden constitucional.
Desde entonces nuestro Ejército, Armada y Fuerza Aérea se desarrollan y actualizan en el servicio de la nación a través de los sistemas educativos y de adiestramiento militar y naval, formando militares profesionales con claridad en sus misiones.
Bajo este contexto, como reconocimiento a una trayectoria profesional enmarcada en disciplina y compromiso institucional, hoy que celebramos el inicio de la Revolución mexicana se otorga a integrantes de las Fuerzas Armadas ascensos y condecoraciones de perseverancia de 10 y hasta 45 años de servicio ininterrumpidos en México como se ha hecho desde 1939, con base en las leyes de ascensos y recompensas del Ejército, Fuerza Aérea y Armada de México, en esta fecha ascienden al grado inmediato seis mil 479 hombres y mil 699 mujeres entre generales, almirantes, jefes, capitanes, oficiales, tropa y marinería.
Asimismo, se otorgan a 22 mil 166 hombres y tres mil 601 mujeres militares y navales condecoraciones de perseverancia por el tiempo de servicio prestado dentro de las Fuerzas Armadas.
Con eso patentizamos el compromiso que tenemos los integrantes de las Fuerzas Armadas para seguir preparándonos y servir a México y a sus instituciones.
Personal ascendido y condecorado:
Su compromiso con México los ha llevado hasta este momento en el que se conjuga su trabajo, esfuerzo, constancia y dedicación para alcanzar un peldaño más en la escala jerárquica o bien, al obtener una condecoración a la perseverancia institucional como un justo reconocimiento a sus méritos en la carrera militar y a su actitud profesional.
Los ascensos y las condecoraciones reconocen sus méritos y sus años de servicio continuos prestados a nuestras instituciones que se traduce en una trayectoria honorable, representan satisfacción personal y orgullo al tiempo que demandan asumir la responsabilidad de la nueva jerarquía y cumplir los deberes con mayor compromiso y determinación.
Los ascensos y las condecoraciones dicen de nosotros, los soldados y marinos, quiénes somos, qué hemos hecho y cómo definimos el servicio de la nación.
Recordemos siempre que somos hombres y mujeres al servicio de la nación, siempre leales al presidente de los Estados Unidos Mexicanos, quien es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, siempre leales al licenciado Andrés Manuel López Obrador y con ello al pueblo de México y a su voluntad expresada democráticamente.
En nombre de todas las mujeres y los hombres que portamos el uniforme de la patria, les expresamos felicitaciones por sus ascensos y condecoraciones.
También hacemos extensiva esta felicitación a sus apreciables familias que comparten sus logros, porque han sido factor fundamental de apoyo para continuar su desarrollo profesional en la carrera de las armas.
Por todo ello, muchas felicidades.
LUIS CRESENCIO SANDOVAL GONZÁLEZ, SECRETARIO DE LA DEFENSA NACIONAL: Compañeros de armas en el servicio activo y en la honrosa situación de retiro:
Quienes integramos las Fuerzas Armadas hemos sido formados en la disciplina, el honor y sobre todo en la lealtad a las instituciones nacionales. Nos ceñimos a estos valores por convicción y no sólo porque así lo establecen nuestras leyes y reglamentos. La práctica de estos valores enmarca nuestro actuar.
Todos, Ejército, Fuerza Aérea y Armada trabajamos en la misma dirección y todos honramos las instituciones nacionales y los símbolos patrios. Hemos demostrado lealtad en más de un siglo de vida de vida institucional. Somos leales y lo seguiremos siendo, siempre con respeto y apego a la carta magna que nos legó la Revolución y a las leyes que de ella emanan.
Nuestra identidad y solidez como Fuerzas Armadas se sustentan desde nuestro origen en cuatro ejes:
Provenimos del pueblo al que servimos.
Nos regimos por los valores de lealtad, deber, disciplina, honor, patriotismo, valor y respeto a las libertades constitucionales que incluyen los derechos humanos.
Nuestra madurez institucional está fraguada en el apego al Estado de derecho y a la subordinación al poder civil.
En nosotros, la voluntad de servir a México con entrega e institucionalidad es permanente.
Soldados y marinos:
Sigamos cumpliendo con estoicismo las misiones encomendadas, sintámonos honraros y orgullosos de lo que somos, del uniforme que portamos y de lo que hacemos por la nación; una nación con retos y desafíos que exige de los militares de tierra, mar y aire preparación integral y actualizada que nos permita afrontarlos con éxito.
Actuemos con honor, lealtad, honestidad y respeto a los derechos humanos. Hagámoslo por el prestigio del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, hagámoslo por la confianza que nos brinda la sociedad, hagámoslo por la elevada encomienda que nos asigna la patria, hagámoslo por México.
Honremos lo manifestado por nuestro comandante supremo sobre las Fuerzas Armadas, inicio la cita:
‘Estas instituciones ha demostrado en los hechos que son importantes pilares para el buen funcionamiento del gobierno y del Estado mexicano’.
Fin de la cita.
Señor presidente:
No defraudaremos su confianza.
Apreciable concurrencia:
El conmemorar la revolución social de 1910 nos permite recordar que nuestro Ejército Mexicano nace desde ese movimiento para defender al pueblo, defender la democracia y defender a las instituciones. Así lo confirma la historia y así lo ratificamos los militares de tierra, aire y mar.
En ese entonces coadyuvamos en la reconstrucción del orden constitucional que hasta nuestros días se ha mantenido en estabilidad nuestro país; estabilidad que en gran medida ha sido este mantenimiento gracias a la democracia fundada de forma legítima y a la confianza que la ciudadanía deposita en el poder público. Una democracia que corresponde a los poderes de la unión, a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y a todos los mexicanos seguir fortaleciendo como una responsabilidad social.
En ese sentido, los integrantes de las Fuerzas Armadas estamos conscientes de que debemos legar un mejor país a las nuevas generaciones y asumimos las responsabilidades que nos corresponden.
En nuestro diario desempeño, los militares de tierra, aire y mar no buscamos beneficios personales ni protagonismos, lo hacemos por el bien de México.
Señor presidente:
En su gobierno se nos han encomendado nuevas tareas. Tenga la seguridad de que los soldados y marinos nos sentimos orgullosos y honrados de que así sea, y las hacemos porque sabemos que esos esfuerzos están encaminados a la transformación de México que usted dirige.
Respaldamos su proyecto de gobierno con lealtad, profesionalismo y honestidad. Somos leales y guardamos profundo respeto a la institución presidencial que usted representa al haber sido elegido en un proceso democrático y transparente. Le refrendamos el principio esencial de las Fuerzas Armadas de ser siempre leales.
Finalmente, reitero a ustedes que las Fuerzas Armadas seguirán sirviendo con lealtad a México, a sus instituciones y a nuestro comandante supremo.
Muchas gracias.