20 manifestantes del grupo Voz Judía por la Paz se reunieron frente a la oficina de la congresista Sara Jacobs en San Diego, California, esto en Estados Unidos y ahí con carteles, además de jarrones llenos de piedras, una acción inspirada en la tradición judía de colocar piedras en las tumbas, para pedir al gobierno de Estados Unidos que detenga la guerra genocida del ejército israelí en Gaza.
El grupo entregó durante la tarde del miércoles 18 de octubre, una carta instando a la congresista Jacobs a firmar la Resolución Ceasefire Now; también dejaron a los miembros del personal 14 jarrones llenos de piedras para conmemorar a los más de 3.000 palestinos y 1.400 israelíes que han sido asesinados desde el 7 de octubre.
“El dolor de este momento es muy crudo y personal, pero nos negamos a permitir que nuestro dolor justifique el genocidio de los palestinos en Gaza. La violencia no es la solución”, dijo Avital Aboody, manifestante judío-estadounidense-israelí.
El viernes, el ejército israelí pidió a todos los civiles de la ciudad de Gaza: 1.1. millones de personas— para reubicarse en 24 horas, mientras acumulaba tanques para una esperada invasión terrestre. La ONU dijo que evacuar a todos era imposible debido al corte del suministro eléctrico y la escasez de alimentos y agua en el enclave palestino después de que Israel puso a Gaza bajo asedio total, y dijo que eso tendría “consecuencias humanitarias devastadoras”. El Ministerio de Salud de Gaza informó que más de 3.000 palestinos, casi dos tercios de los cuales son niños, han sido asesinados desde el sábado.
Israel ha declarado abiertamente su intención de cometer atrocidades masivas e incluso genocidio, y el Primer Ministro Netanyahu dijo que la respuesta israelí “repercutirá durante generaciones”. El presidente Biden ha indicado su total apoyo y ha enviado armas adicionales al ejército israelí.
Entre los manifestantes había judíos, palestinos y otros aliados que trazaron paralelismos con otras experiencias de despojo y genocidio. Vestían de negro y llevaban carteles que decían “Los judíos dicen: Detengan el genocidio de los palestinos”, “Judíos por las vidas de los palestinos – ¡Alto el fuego ahora!” y “Tikkun olam = ayuda humanitaria a Gaza ahora“. La carta entregada por el grupo al congresista Jacobs decía: “Venimos de una tradición judía que valora cada vida humana y está arraigada en la justicia social.
Seguimos arraigados en nuestra creencia de que todas y cada una de las vidas son preciosas, y eso significa garantizar la seguridad de los palestinos, los judíos y todos los pueblos en todas partes. Es a partir de esos valores que creemos que debemos centrarnos en poner fin a la causa fundamental de la violencia: el sistema de apartheid de discriminación, desposesión y violencia abrumadora de Israel contra los palestinos que dura décadas. Está más claro que nunca que la violencia y el trauma provocados por un sistema de ocupación y apartheid son increíblemente peligrosos y mortales para todos”.
Nosotros, como judíos estadounidenses, creemos que nunca más significa nunca más para nadie, y eso incluye a los palestinos. Nunca más será este mismo momento.
Jewish Voice for Peace es una organización nacional de base inspirada en la tradición judía para trabajar por una paz justa y duradera de acuerdo con los principios de derechos humanos, igualdad y derecho internacional para todo el pueblo de Israel y Palestina.
Voz Judía por la Paz – Capítulo de San Diego se formó en 2013 y cuenta con 2,340 miembros/partidarios.
