Algo que suele estar presente en la gastronomía de cualquier familia en México y el resto del mundo, es la sal, un ingrediente esencial para resaltar los sabores de los platillos y por tanto dar paso el buen disfrute de lo que se consume en casa o en restaurante al fusionarse con carne, pollo, pescado, frutas, verduras y otros tantos elementos.
Aunque este granulado blanco por lo general es refinado, dado su intenso proceso de industrialización para cumplir con la demanda de consumo, hay una alternativa que tiende a ser más recomendable, la sal de mar sin alteraciones químicas, como el caso de “Salt of Cortez”.
La empresa salina con sede en San Felipe, Baja California, iniciada en 2006 por Francisco Sosa, va más allá de esta sustancia cristalina y soluble, pues además de ofrecerla en su forma natural, generó un abanico de posibilidades culinarias y combinaciones adaptables a cada circunstancia y paladar.
Es así que dio forma a una mezcla salda con con ajo, otra haciendo uso de la cebolla y algo más con pimienta, pero sin olvidar a los que buscan algo picante y que logro al forjar una sintonía de sabor con chiltepin y chipotle.
La sal de San Felipe, bajo el nombre que hace referencia al mar de Cortés puede encontrarse en esa municipalidad al sur de Mexicali, vía redes sociales y a través del WhatsApp 6861877577.
