Las temperaturas en los próximos cinco años pueden alcanzar hasta 1,5° C por encima de los niveles preindustriales, el límite establecido por los científicos para evitar terribles consecuencias sobre la vida humana y los ecosistemas. En algunas partes de la tierra será más seco de lo normal, en otras más lluvioso. Se necesita una acción climática urgente y sostenida, advierten los expertos de las Naciones Unidas que recuerdan que la reducción de emisiones a causa del COVID-19 no es ni será suficiente.
Al igual que la pandemia de coronavirus, la crisis climática es una amenaza existencial. Y al igual que el virus, los gases de efecto invernadero son invisibles y permanecen siempre presentes en nuestro entorno natural. Sin embargo, a diferencia del COVID-19, no podemos esperar encontrar una vacuna contra el cambio climático.
A pesar de la disminución de las emisiones por la disrupción de la pandemia, las concentraciones de dióxido de carbono alcanzaron un nivel nunca visto para la temporada en mayo, que a su vez fue el más cálido de la historia.
Dos de las grandes amenazas que afligen actualmente a la humanidad, el cambio climático y la pandemia de la COVID-19, demandan objetivos comunes: un liderazgo valiente, visionario y cooperativo.
En medio de la pandemia de coronavirus, la temperatura sigue subiendo, los glaciares derritiéndose y los desastres naturales acechando, por lo que no se puede detener la lucha contra el cambio climático. Ya han pasado 50 años desde el primer Día de la Tierra, y los científicos siguen alertando sobre las consecuencias que el calentamiento global tiene en nuestra salud, nuestra comida y el futuro de la humanidad.
La epidemia mortal de dengue que azota a Colombia, Brasil, México y Nicaragua; la pérdida de hasta el 70% de cultivos en el Corredor Seco de Centroamérica; las inundaciones en Argentina, Uruguay; los incendios en Brasil, Bolivia y Venezuela; y los huracanes de fuerza sin precedentes en el Caribe, son solo algunas de las demostraciones de la fuerza del cambio climático. En 2019, se alcanzó un nivel récord en el nivel del mar y en olas de calor con consecuencias trágicas para la biodiversidad.
Chile renunció este miércoles a ser el país anfitrión de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático (COP 25) en vista de la difícil situación que atraviesa el país. La nación sudamericana está envuelta en una serie de violentas protestas en las que habrían fallecido 18 personas durante los últimos días, según los informes que maneja la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.