El aumento representa un 17% con relación al año 2016, la cifra más alta desde que la ONU monitorea los cultivos. También creció la incautación de cocaína, la erradicación forzosa y se alcanzaron los primeros acuerdos para la eliminación voluntaria.
Fuerzas de seguridad entrenadas por la ONU han interceptado grandes alijos de cocaína en una serie de operaciones que tenían por objetivo registrar los contenedores de los puertos de la región.
Un nuevo informe recomienda invertir en el tratamiento de las personas drogodependientes y en el acceso a estos servicios de salud para las mujeres, los migrantes y las personas de bajos recursos.