Casi una quinta parte de toda la comida del mundo acaba en los cubos de basura de las casas, los restaurantes y otros servicios alimentarios, asegura un informe de la agencia de la ONU para el medio ambiente, que destaca que es un problema mundial, y no solo de los países ricos. Nigeria, por ejemplo, está entre los países que más desperdicia.
Alimentos más caros, menos nutritivos y disrupciones en la cadena de distribución afectarán a todo el planeta y dramáticamente a los países más pobres, si no se toma acción para detener la degradación de la tierra y mantener el calentamiento global por debajo de los 2°C. Incluso con un aumento de 1,5°C, hay grandes riesgos de escasez de agua, incendios, degradación del permafrost y de inestabilidad en el sistema alimentario.
Las festividades de Año Nuevo son uno de los días en los que más comida se desperdicia en los hogares y restaurantes. Al año, unos 1300 millones de toneladas de comida producida para el consumo humano, o un tercio del total, termina en vertederos. Sin embargo, una de cada nueve personas en el mundo sufre de hambre.
Instagram se ha llenado de imágenes de comida, eso ya no es noticia, pero nuestras fotos pueden ahora dar de comer a un niño sirio o nigeriano, o a pequeños en América Latina que necesitan ayuda desesperadamente.