Contrario a lo que algunas personas piensan, los embarazos en niñas y adolescentes menores de 15 años no son resultado de un ejercicio irresponsable de la sexualidad, un error de ellas, “por no cuidarse” o “no darse a respetar”. Las niñas no quieren, desean o deciden embarazarse.
No obstante que en México el matrimonio infantil está prohibido se mantiene como una de las principales causas de embarazos en niñas de 10 a 14 años de edad, tan solo en 2016 un 61 por cierto de las 11 mil 808 niñas que tuvieron un hijo o hija dijeron estar en “unión libre” y dos por cierto “casada”, revela un estudio de la Secretaría General del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Leticia mira con curiosidad y espasmo cómo la enfermera del Hospital de la Niñez Oaxaqueña manipula el pequeño cuerpo de su hijo Yaslit, a quien dio vida hace un mes.
Miles de niñas y adolescentes anualmente son víctimas de diferentes tipos de violencias que han sido normalizadas en Latinoamérica, donde la cultura patriarcal impera. Con motivo del Día Internacional de las Niñas, a celebrarse este 11 de octubre, la Red de Periodistas con Visión de Género de Las Américas llama la atención sobre la problemática del embarazo temprano y algunas medidas de prevención.
INMujeres informó que durante 2015, en México 416 mil 153 niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años se convirtieron en madres; de ellas, 10 mil 277 tenían entre 10 y 14 años de edad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).