Hace más de una década inició en México la facturación electrónica, justo en el año 2005, sin embargo fue en 2004 cuando el Servicio de Administración Tributaria (SAT), Órgano Administrativo Desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, creó el marco legal para la implementación del llamado Comprobante Fiscal Digital y con ello dejándose atrás a toda una generación de impresiones para demostrar compras y ventas.