Mientras tanto el bombardeo a varias escuelas refugio de la ONU, que causaron cientos de víctimas civiles ha seguido recibiendo el rechazo de las agencias de las Naciones Unidas, entre ellos el del responsable de la Oficina de Derechos Humanos, quién se pregunta ¿cuánta más violencia, derramamiento de sangre y miseria serán necesarios para que la gente entre en razón?
Además, más de 70 trabajadores de la agencia para los refugiados palestinos han muerto desde que comenzaron las hostilidades, a menudo con sus familias. 50 instalaciones de la agencia en toda la Franja se han visto afectadas, lo que incluye cinco ataques directos. En total, la agencia acoge en sus refugios a casi 700.000 personas.
El agua está a punto de terminarse y la amenaza de muerte pende sobre toda la población en medio de los bombardeos y el asedio israelí. Desde hace una semana no entran suministros humanitarios a ese territorio. La agencia sanitaria condena la orden de evacuar los hospitales del norte de la Franja. "La humanidad está fallando", afirma el coordinador humanitario, y pide proteger a los civiles, mientras que una experta en derechos humanos advierte del alto riesgo de una limpieza étnica masiva.
La comisión investigadora para los territorios palestinos ocupados encuentra evidencias de violaciones graves del derecho internacional por todas las partes desde el 7 de octubre pasado. También pide que los responsables rindan cuentas y afirma que poner fin a la violencia requiere acabar con la ocupación y reconocer el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación.