La inseguridad alimentaria aguda aumentaría en escala y gravedad en 18 puntos del planeta, advierte un nuevo informe de la ONU. Haití, Afganistán, Somalia y Yemen se encuentran en el máximo nivel de alerta, en tanto que El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua se consideran “puntos críticos”.
Unos 40 millones de personas se sumaron en un año al colectivo global que sufre inseguridad alimentaria aguda, alerta el informe anual sobre el tema. En América Latina y el Caribe, 12,7 millones padecen el flagelo. Las agencias de la ONU piden abordar las raíces de un problema creciente y alarmante.
Cuatro países y una región de África experimentan graves crisis humanitarias mientras lidian al mismo tiempo con la escasez de alimentos, la pandemia de COVID-19 y una inminente hambruna. UNICEF advierte que las cifras podrían aumentar aún más sin acciones urgentes. “No podemos dejar que sean las víctimas olvidadas de 2020”, asegura la responsable de esa agencia de la ONU.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), que proporciona asistencia alimentaria a millones de personas en todo el mundo, a menudo en condiciones extremadamente peligrosas y de difícil acceso, recibió este viernes el Premio Nobel de la Paz. El año pasado, el PMA ayudó a 97 millones de personas en 88 países.
La propagación del coronavirus se ha sumado a otros problemas endémicos de la región, como la desigualdad y la vulnerabilidad frente a fenómenos naturales, incrementando el hambre y la inseguridad alimentaria. La agencia humanitaria más grande de la ONU llama a tomar medidas orquestadas para reducir los riesgos de conflicto y emigración que esto supone
Un nuevo informe de dos agencias de las Naciones Unidas propone un “bono contra el Hambre” además de un ingreso mínimo de emergencia para evitar que la crisis sanitari del COVID-19 se convierta en una crisis alimentaria que haga retroceder a la región 20 años de desarrollo y empuje a millones más al hambre y la pobreza.
Si no se toman medidas 10 millones de personas más podrían ser empujadas a la pobreza y el hambre en 11 países de la región. Aún hay tiempo de evitar que millones de personas en la región sufran, advierte la agencia de alimentación de la ONU, que pide ayuda urgente.