20 años después de la masacre de Acteal, en Chiapas, donde murieron 45 personas en manos de grupos de civiles armados, sobrevivientes y organismos humanitarios coinciden en que el crimen sigue impune, porque los autores materiales fueron liberados paulatinamente desde 2009, bajo el argumento de que hubo fallas en el proceso judicial en su contra; en tanto la autoría intelectual en la que habrían estado involucradas autoridades estatales y federales, nunca se sancionó.