En una ceremonia por el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, António Guterres advirtió que el antisemitismo, la incitación al odio y la desinformación están siempre presentes, 90 años después del ascenso del Partido Nazi en Alemania.
El 27 de enero se celebra alrededor del mundo el Día Internacional en Memoria del Holocausto,1 una fecha para recordar a las víctimas del nazismo. El terror nazi atacó cruelmente a millones por razones biológicas, nacionalistas y políticas. Sin embargo, lo que muy pocos saben es que miles de testigos de Jehová fueron víctimas de los nazis. Sufrieron debido a su fe cristiana.
Los movimientos supremacistas blancos y los movimientos neonazis son algo más que una amenaza terrorista nacional. Se están convirtiendo en una amenaza transnacional, asegura el titular de la ONU, que también denuncia que ese peligro incluye hasta quienes ocupan puestos de responsabilidad, desde donde espolean estos grupos de un modo que hasta hace poco se consideraba inimaginable.
Los días 8 y 9 de mayo, la ONU recuerda a los millones de personas que perdieron la vida durante la Segunda Guerra Mundial, el trágico conflicto militar que dio lugar al nacimiento de las Naciones Unidas. La victoria sobre el fascismo y la tiranía en mayo de 1945 marcó el inicio de una nueva era. La devastación ocurrida propició que se apreciara la importancia de la cooperación internacional.
Casi 80 años después de la derrota del regimen nazi, todavía nos acompañan su simbología y su forma de pensar, y algunas personas aun intentan negar o minimizar el Holocausto.