UNICEF estima que durante el día de año nuevo nacerán más de 392.000 bebés en el mundo, más de la mitad de ellos en ocho países. Sin embargo, el nacimiento de este importante número de niños contrasta con los 2,5 millones que murieron durante su primer mes de vida el año 2018.
La cifra total de menores de quince años fallecidos cuyas muertes podían haberse evitado 2017 ascendió a 6,3 millones en 2017. De no tomarse medidas urgentes, entre el 2018 y el 2030 morirán 56 millones de menores, la mitad de ellos recién nacidos. Pese a estas cifras, cada año hay menos muertes infantiles en todo el mundo.