La grave desnutrición y el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua que sufren los niños del Cuerno de África y el Sahel podrían provocar una mortandad devastadora si no se les proporciona ayuda urgente, advirtió este lunes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Un asistente de seguridad del personal local de la Misión de las Naciones Unidas en Somalia fue abatido a tiros cuando salía de una mezquita en la ciudad de Galkayo. Hasta el momento ningún grupo o individuo se ha adjudicado la responsabilidad.
António Guterres rechazó el ataque con morteros al complejo de la ONU en la capital somalí por parte del grupo terrorista Al-Shabaab, al tiempo que el Gobierno expulsó del país al representante especial de la ONU en el país.
En apenas un mes, Somalia ha pasado de una sequía que dejó el año pasado a seis millones de personas en la penuria y pendientes de la ayuda humanitaria internacional para su supervivencia, a unas lluvias que han superado los niveles pluviométricos de los últimos cincuenta años, lo que ha provocado que unas 175.000 hayan tenido que huir de sus casas.