A través de sus más altos funcionarios, las Naciones Unidas han condenado los atentados dirigidos contra los cristianos que conmemoraban la Pascua en el país asiáitico y han recordado que los lugares de culto deben gozar de una total inviolabilidad. Tanto el Secretario General como la presidenta de la Asamblea General y el alto representante para la Alianza de Civilizaciones han enviado sus condolencias a las familias de las víctimas y a al pueblo de Sri Lanka.