El representante de la ONU en México para los derechos humanos, Jan Jarab, explica que, para poder solucionar el problema de la tortura, lo primero que tienen que hacer las autoridades es reconocer y aceptar su existencia.
El pasado 8 de enero se presentaron enfrentamientos en esa comunidad en los que 8 personas perdieron la vida en circunstancias todavía inciertas, y posteriormente, 3 más murieron y 38 fueron detenidas durante un operativo policial.
En la montañas de los Altos de Chiapas al suroeste de México, en condiciones inhumanas y sobreviviendo a temperaturas extremas de frío, se calcula que más de 5 mil personas entre mujeres embarazadas, niñez y adultos mayores se escoden de los grupos paramilitares por el conflicto territorial entre los municipios de Chalchihuitán y Chenalhó.