Una relatora especial asegura que, a pesar de la existencia de un marco legal dedicado a combatir la discriminación racial, la cruda realidad es que la raza, el origen étnico, la religión, el género, y la discapacidad continúan determinando las posibilidades de vida y el bienestar de las personas en Gran Bretaña en formas que son inaceptables y, en muchos casos, ilegales.
La Alianza de Civilizaciones es fundamental para la paz y el desarrollo en un momento en el que vemos el resurgimiento de las organizaciones neonazis, la xenofobia, el antisemitismo, la homofobia o la violencia contra la mujer, ha destacado el Secretario General de la ONU.