Los estudiantes de esta especialidad han aprendido que un importante aspecto de su labor, sobre todo en tiempos de coronavirus, radica en que sus pacientes sientan la cercanía del contacto humano especialmente cuando, por protocolo, no pueden estar acompañados por sus familias. La ONU destaca la necesidad de reconocer el trabajo de la enfermería.
Médicos, enfermeras, camilleros, laboratoristas, personal de trabajo social, de intendencia, de lavandería, de recepción, todas las personas que trabajan todos los días en el Hospital Juárez de la Ciudad de México luchan contra la pandemia de COVID-19.
Aunque el personal médico y de enfermería realiza funciones primordiales durante una emergencia sanitaria, la remuneración que reciben en México es significativamente más baja que en otros países del mundo ya que ganan en promedio 16 mil 146 pesos mensuales.
Tres profesionales de enfermería cubanos cuentan el temor natural que sienten mientras desempeñan su labor en la lucha contra la pandemia, pero también destacan que lo harán hasta que haga falta, poniendo por encima de todo su vocación, su alto sentido del deber y su solidaridad. También dan testimonio de como para ellos el día se confundió con la noche durante varias semanas de trabajo agotador.
Con más de 16.000 decesos, Italia es hasta el momento el país que más vidas ha perdido a causa del COVID-19, también es el tercero con más casos registrados. En la línea de batalla desde la identificación del primer paciente, el personal sanitario ha trabajado incansablemente, arriesgando la salud y la vida. En el Día Mundial de la Salud, una joven enfermera nos habla de su experiencia. “Estamos en deuda con todos ustedes”, dice el Secretario General.
La pandemia de COVID-19 pone de manifiesto la necesidad urgente de fortalecer el personal de salud a nivel mundial. Un nuevo informe titulado Situación de la enfermería en el mundo 2020 realiza un examen en profundidad del componente más numeroso del personal de salud.
Un experto en derechos humanos de la ONU considera inaceptable la escasez de equipo de protección básico, que impide que se infecten en prácticamente todas las naciones que luchan contra el COVID-19. También calificó de “despreciables” a los que acaparan equipos de protección y explotan la crisis para lucrarse.