Las inundaciones, las sequías y otras catástrofes relacionadas con el agua están aumentando a causa del cambio climático y, dado el crecimiento demográfico y la disminución de la disponibilidad de ese recurso en muchos lugares, se incrementará la cantidad de personas que sufren por esos fenómenos, advirtió este martes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Los expertos aseguran que se trata de uno de los temporales más desafiantes desde el huracán Mitch en 1998. Eta, que se cobró la vida de al menos 50 personas, ya salió de la región, pero continúa causando condiciones meteorológicas peligrosas en varios países.
Alrededor de 3600 millones de personas habitan actualmente en zonas que pueden sufrir la carencia de agua al menos un mes al año. Para el 2050, la población afectada podría situarse entre los 4800 y 5700 millones de personas, según la ONU.