Con el aumento al salario mínimo de 20%, también habrá un incremento de la recaudación de impuestos para el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en este 2024, debido a que se pagarán más impuestos.
Así lo indicó el Lic. Jorge Alberto Pickett Corona, abogado fiscalista, quien señaló que el salario mínimo para el 2024 es de 7,467.90 pesos al mes, al cual le corresponde un Impuesto Sobre la Renta (ISR) mensual de 495.41 pesos.
“A partir del 2024, los trabajadores que podrían tener derecho al ‘subsidio al empleo’ serán sólo aquellos que nominalmente reciban durante el mes un salario inferior al mínimo”, apuntó.
Refirió que esto puede darse sólo en el caso de trabajadores con jornada reducida, semana reducida o que tengan ausencias en el mes, de manera que en su salario mensual bruto perciban una cantidad inferior a 7,467.90 pesos.
A dicho nivel de ingresos se le aplicarán impuestos, ya sin el ‘subsidio al salario’ de que gozaban, comentó el abogado fiscalista, por lo que será un gasto que dejará de hacer el SAT, que, además, tendrá una mayor recaudación tributaria por concepto de salarios.
Aunado a lo anterior, dijo, el SAT cuenta con otras herramientas para reforzar la fiscalización, pues en el Plan Maestro de 2024 publicado recientemente, aclaró que el gobierno federal estima superar la recaudación del 2023, la cual fue de 4 billones 517,730 millones de pesos.
“Con el objetivo de superar la recaudación del año pasado y de sugerir a los contribuyentes regularizarse, así como atender la presentación de declaraciones, pagos de contribuciones y las retenciones a trabajadores, el SAT pondrá en marcha su eficiencia recaudatoria”, anotó Pickett Corona.
Para ello, abundó, la dependencia tiene como propósito fomentar el cumplimiento voluntario y el fortalecimiento de la planificación en la fiscalización, de forma que las personas físicas y morales mantengan en orden su contabilidad y se elimine la compra de facturas falsas y operaciones simuladas de outsourcing.
Finalmente, el abogado fiscalista recomendó a los contribuyentes cumplir con sus obligaciones fiscales, de tal forma que el SAT no tenga razones para hacer uso de sus facultades de comprobación.