El Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas de California (CAIR-CA), principal organización dedicada a la defensa de los derechos civiles de la comunidad musulmana en Estados Unidos, manifestó su profunda preocupación tras la aprobación del proyecto de ley AB 715 en ambas cámaras legislativas del estado. La iniciativa, promovida por los legisladores Zbur y Addis, será ahora evaluada por el gobernador Gavin Newsom, a quien CAIR-CA insta a ejercer su facultad de veto.
La organización considera que esta medida representa una amenaza directa a la libertad académica en las aulas californianas. Según CAIR-CA, el proyecto podría generar un efecto inhibidor en la enseñanza, al presionar a los docentes para evitar discusiones sobre temas sensibles como Palestina, islamofobia y otras cuestiones consideradas controvertidas en el contexto político y social actual.
Además, CAIR-CA advierte que la AB 715 vincula su aplicación a la definición de antisemitismo propuesta por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA), la cual ha sido objeto de debate por confundir críticas a políticas gubernamentales con expresiones de odio. Esta vinculación, según la organización, podría desdibujar la línea entre religión y política en el ámbito educativo, generando confusión y censura en el tratamiento de temas internacionales.
Otro punto de preocupación señalado por CAIR-CA es la posibilidad de que se presenten denuncias politizadas contra docentes, dado que el lenguaje del proyecto establece estándares vagos sobre “defensa” y “opinión personal”. Estos criterios, combinados con procedimientos obligatorios de investigación y eliminación inmediata de materiales cuestionados, podrían derivar en un ambiente de hostigamiento y autocensura dentro de las aulas.
Durante el proceso legislativo, la AB 715 enfrentó una oposición pública significativa. Según registros oficiales, la proporción de comentarios ciudadanos en contra de la medida fue de ocho a uno, lo que refleja un rechazo amplio por parte de la comunidad educativa y civil. A pesar de ello, la iniciativa fue aprobada por ambas cámaras, lo que ha generado inquietud entre diversos sectores sociales.
Asimismo, varios legisladores se abstuvieron de votar, reflejando preocupaciones bipartidistas sobre el carácter apresurado del procedimiento, el lenguaje impreciso del proyecto y el riesgo de que se fomente el acoso hacia el personal docente. CAIR-CA reconoció la postura de quienes se abstuvieron como un llamado a una legislación más reflexiva e inclusiva, destacando la importancia de proteger la integridad pedagógica.
Entre los legisladores que se abstuvieron se encuentran los senadores Choi, Cortese, González, Valladares y Wahab, así como los asambleístas Arambula, Caloza, Elhawary, García, Kalra, Lee, Muratsuchi, Ortega y Solache. La organización agradeció públicamente su decisión, señalando que su abstención representa un gesto de responsabilidad institucional frente a una medida que podría tener consecuencias negativas en el entorno educativo.
A pesar de estas advertencias, el proyecto fue aprobado incluso frente al rechazo de las principales asociaciones educativas del estado. Entre ellas se encuentran la Asociación de Maestros de California, la Asociación de Profesores de California, la Asociación de Juntas Escolares y los Superintendentes de los Condados, además de más de cien organizaciones comunitarias distribuidas en todo el estado.
El director ejecutivo de CAIR-CA, Hussam Ayloush, declaró que California cuenta con algunas de las protecciones de derechos civiles más sólidas del país. En su opinión, si bien el acoso y la discriminación deben ser abordados con seriedad, este proyecto no representa una solución adecuada, sino una amenaza a la libertad de expresión y al pensamiento crítico en el ámbito educativo.
En ese sentido, Ayloush instó al gobernador Newsom a rechazar la medida y respaldar a los educadores y estudiantes que merecen aulas donde la verdad y la justicia no sean censuradas. Según CAIR-CA, el veto sería una señal clara de compromiso con los valores democráticos y con la diversidad de pensamiento que caracteriza al sistema educativo californiano.
La organización reiteró su llamado a la ciudadanía para que se pronuncie en defensa de una educación inclusiva, libre y comprometida con los principios de equidad y justicia. CAIR-CA considera que el momento actual exige una respuesta firme por parte de los líderes estatales, en favor de los derechos de docentes y estudiantes.
Como filial de la organización nacional CAIR, CAIR-CA mantiene su misión de fomentar la comprensión del islam, proteger los derechos civiles, promover la justicia y empoderar a los musulmanes estadounidenses. Su labor se extiende a múltiples ámbitos, incluyendo la defensa legal, la educación pública y la promoción de políticas inclusivas en todo el país.
