En el marco del programa “Palabras en Órbita”, transmitido por Conexión FM y en colaboración con el Colegio de Comunicólogos de Baja California, se llevó a cabo una entrevista con representantes de la Fundación Casa Belén, una institución pionera en la atención integral a personas con demencias en la región. La maestra Mónica Arariza Aponillas, coordinadora del centro, y el licenciado Jorge Sandoval, gerente operativo, compartieron una visión profunda sobre el impacto del Alzheimer, los retos que enfrentan las familias y el trabajo que realiza la fundación para mejorar la calidad de vida de pacientes y cuidadores.
La Fundación Casa Belén fue creada por la licenciada Sandra Díaz, inspirada por su experiencia personal al cuidar a su abuela y madre con demencia. Al llegar a Tijuana, identificó la ausencia de instituciones especializadas y decidió fundar un centro que ofreciera atención profesional, humana y personalizada. Actualmente, la fundación atiende entre 30 y 35 usuarios en su centro de día, donde se ofrecen actividades cognitivas, fisioterapia, socialización, alimentación, higiene y acompañamiento psicológico. “Nuestro objetivo es ralentizar el avance de la enfermedad y ofrecer una vida digna”, señaló Sandoval.
Durante la entrevista, se abordaron los síntomas iniciales del Alzheimer, que suelen ser sutiles y fácilmente normalizados: olvidos frecuentes, dificultad para encontrar palabras, uso de muletillas, desorientación en tiempo y espacio, y pérdida de objetos en lugares inusuales. “Muchas veces se cree que es parte de la edad, pero no todas las personas mayores lo presentan”, explicó Arariza. A medida que la enfermedad progresa, el paciente pierde independencia y requiere asistencia para actividades básicas como comer, bañarse o vestirse. El Alzheimer avanza en siete etapas, desde los primeros olvidos hasta la pérdida funcional severa, y en algunos casos llega a una etapa paliativa.
Entre los factores de riesgo más comunes se encuentran la edad (mayores de 65 años), el género (más frecuente en mujeres), el estilo de vida sedentario, la mala alimentación y los antecedentes familiares. Aunque el componente genético existe, representa solo entre el 1% y el 10% de los casos. La buena noticia es que existen factores protectores que pueden retrasar el avance de la enfermedad: seguir una dieta mediterránea u oriental, hacer ejercicio regularmente, aprender un segundo idioma, mantener actividad intelectual constante, dormir entre 7 y 8 horas y mantener una vida social activa. “La reserva cognitiva es clave para proteger el cerebro”, afirmó Arariza.
Uno de los temas más sensibles abordados fue el desgaste emocional de los cuidadores. “Es muy pesado, sobre todo cuando no existe una red de apoyo”, compartió Arariza desde su experiencia personal. La Fundación Casa Belén trabaja no solo con los pacientes, sino también con sus cuidadores, ofreciendo orientación, capacitación, atención psicológica y grupos de apoyo terapéuticos. “Somos un respiro para el cuidador”, dijo Sandoval. La atención médica especializada, idealmente con un geriatra, es el primer paso para enfrentar el diagnóstico con claridad y acompañamiento.
El tiempo de vida con Alzheimer varía según el momento del diagnóstico. Con atención temprana, una persona puede vivir entre 10 y 15 años con calidad de vida. “Muchas veces no fallecen por esta condición, sino por otros factores de salud”, explicó Arariza. La clave está en detectar a tiempo, actuar con información y rodearse de una comunidad que acompañe.
Con motivo del Día Mundial del Alzheimer, que se conmemora el 21 de septiembre, la Fundación Casa Belén organiza actividades para generar conciencia. En colaboración con el Ayuntamiento de Tijuana, se iluminarán monumentos emblemáticos en color morado, como la Torre de Agua Caliente y el reloj de la Revolución. Además, se llevará a cabo una carrera atlética de 5 km organizada por el Instituto del Deporte, donde se invita a los participantes a portar prendas moradas como símbolo de apoyo. “Queremos que la sociedad nos escuche, que se una y que seamos visibles”, concluyó Sandoval.
La entrevista dejó claro que el trabajo de la Fundación Casa Belén no solo transforma vidas, sino que también impulsa una cultura de cuidado, empatía y educación frente a una condición que afecta a miles de familias en México. El Alzheimer no debe enfrentarse en soledad, y el cuidado, cuando es compartido, se convierte en esperanza.