La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lanzó un mensaje contundente en respuesta a la propuesta de diálogo hecha por el empresario Ricardo Salinas Pliego, quien solicitó una mesa de negociación abierta para resolver el adeudo fiscal de Grupo Salinas, estimado en más de 48 mil millones de pesos. Desde Palacio Nacional, Sheinbaum dejó claro que no habrá privilegios ni excepciones: la ley se aplica sin distinciones.
“No es un asunto de negociación ‘en lo oscurito’, esos tiempos ya quedaron en el pasado”, declaró con firmeza. “No es asunto de sentarnos a negociar qué sí y qué no. La ley no se negocia.” Con estas palabras, la presidenta marcó una línea clara entre el poder económico y el Estado de derecho, subrayando que su administración no tolerará acuerdos discrecionales ni tratos preferenciales.
Sheinbaum explicó que pidió la presencia de Grisel Galeano, procuradora fiscal de la Federación, para que expusiera públicamente cómo se calculan los adeudos fiscales. “Cuando llegué a la Presidencia, en el Congreso de la Unión juré guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen”, recordó, reafirmando su compromiso con el cumplimiento legal.
La presidenta denunció que el antiguo régimen de consolidación fiscal fue utilizado por algunas empresas para evadir impuestos de forma sistemática. “Particularmente algunos casos de cómo en el viejo régimen de consolidación fiscal se buscaba pagar el menor número de impuestos posible, generando condiciones que estaban al margen de la ley”, explicó.
Sheinbaum insistió en que el gobierno está abierto al diálogo, pero no a la negociación de la ley. “Nosotros siempre vamos a estar abiertos al diálogo, nosotros no, nunca vamos a cerrar la puerta a nadie; pero negociación de la ley, nunca”, sentenció. Y remató con una cita de Benito Juárez: “Nada ni nadie por encima de la ley. Se llama Estado de derecho, para todas y para todos.”
En respuesta, Ricardo Salinas Pliego publicó un mensaje en su cuenta de X en el que reconoció sus desacuerdos con la presidenta. “Es evidente que la presidente @Claudiashein y yo tenemos profundos desacuerdos, y eso no va a cambiar. En una democracia es válido tener diferencias”, escribió.
El empresario criticó los señalamientos que ha recibido desde el gobierno federal. “Desde Palacio Nacional, este gobierno y el anterior le han dedicado muchísimo tiempo a atacarme y calumniarme en lugar de dedicarse a gobernar y dar los resultados para los cuales fueron elegidos”, expresó. Y propuso una mesa de negociación “abierta, seria y transparente, donde podamos encontrar puntos de acuerdo y construir soluciones justas para que las empresas de mi grupo paguen lo que es justo y corresponde, ni más ni menos, de acuerdo con la ley”.
Sheinbaum también cuestionó el papel de Salinas Pliego como propietario de medios de comunicación como TV Azteca y ADN40, y mencionó el uso del Fobaproa en sus operaciones. Aseguró que el empresario difama al gobierno todos los días, pero que eso no debe desviar la atención del cumplimiento de las obligaciones fiscales.
“El SAT tiene sus puertas abiertas, siempre, a cualquier persona”, concluyó la presidenta. “Pero la ley es la ley.” El conflicto continúa en litigio y podría resolverse próximamente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Mientras tanto, Sheinbaum reafirma que en su gobierno no habrá excepciones: el Estado de derecho es la base de su mandato.
