Las personas que viven con virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) son uno de los grupos más discriminados entre la población de 18 años de edad y más, dado que cinco de cada siete personas rechazan la idea de tenerlas como huéspedes o empleados.
Las narrativas discriminatorias contra este grupo de la población afectan el ejercicio de los derechos humanos. La serofobia o rechazo hacia esta población se alimenta con falsas ideas, suposiciones o mitos sobre la forma en que se transmite.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) subraya que esta condición de salud no solo afecta el bienestar emocional y la salud mental de las personas, también limita la construcción de una sociedad incluyente y de una cultura de prevención en la población en general.
Como parte de la serie de conversatorios ‘Ser Diferente es mi Derecho’, organizados por el Conapred con motivo del Día Nacional por la Igualdad y No Discriminación, se abordó el tema de la serofobia para reflexionar sobre los impactos que esta genera en la vida de las personas que viven con VIH, así como en la de sus familiares y redes cercanas.
El jefe de departamento de Acuerdos Internacionales del Conapred, Víctor Hugo Castellanos Lemus, moderador del conversatorio, precisó que las cifras antes señaladas forman parte de los resultados de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2022.
La falta de conocimiento e información poco confiable produce temor para relacionarse con personas diagnosticadas. También se cree que este virus solo lo pueden contraer quienes pertenecen a los colectivos con identidades de género y orientaciones sexuales no normativas.
El delegado en México de la Red Gay Latino, Carlos López López, enfatizó que el impacto de la serofobia recae en las familias, parejas y círculo cercano de quienes viven con el diagnóstico, lo que genera aislamiento y aumenta la discriminación.
Por ello, es indispensable contrarrestar estas falsas narrativas con información y experiencias verídicas sobre el tema.
La defensora de los derechos humanos de madres que viven con el virus, Luz del Carmen Durán Negrete, expresó que las mujeres que son positivas enfrentan una serie de estigmas que incrementan para aquellas que desean ser o que ya son madres de familia.
Todas las personas tienen derecho a vivir con igualdad y sin discriminación, incluidas las que forman parte de los grupos históricamente discriminados, como las personas que viven con VIH.
El Conapred subraya que para construir una sociedad más incluyente se debe asegurar el derecho a la igualdad y no discriminación de todas las personas y pone a disposición los números telefónicos 55-5262-1490 en la Ciudad de México y 800 543 0033 en las entidades federativas.
También el correo electrónico quejas@conapred.org.mx y el sitio www.conapred.org.mx para atender cualquier queja relacionada con probables prácticas discriminatorias.