La asociación Provino Baja California formalizó la firma de dos convenios de colaboración, uno con el Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada (CODEEN) y otro con el Colegio de la Frontera Norte (COLEF), ambos enfocados en el proyecto de Indicación Geográfica Protegida (IGP) para los vinos de Baja California, un reconocimiento que busca certificar la calidad y proteger la identidad de los productos vitivinícolas de la región.
La doctora Nora Bringas Rábago, coordinadora del estudio técnico por parte del COLEF, explicó que este proyecto era una necesidad para el estado. “Nos va a certificar la calidad de nuestros vinos, pero vamos a empezar por hacer el estudio. El estudio tiene que ver con las reglas que indica el INPI y vamos a empezar por delimitar bien cuáles son nuestros valles, cuáles son las zonas con vocación agrícola para cultivar la vitis vinífera, y a partir de ello hacer un diagnóstico socioeconómico y de toda la cadena de valor”, señaló.
Bringas destacó que la IGP permitirá diferenciar los vinos bajacalifornianos respecto a los de otras regiones, gracias a factores como el clima mediterráneo del Valle de Guadalupe y la calidad del recurso humano. “Este proyecto es inclusivo, no solamente van a participar las vinícolas asociadas a Provino, sino todas las que estén fuera. La certificación será para todos quienes quieran asumirlo”, puntualizó.
Por su parte, Héctor Uraga Peralta, presidente de CODEEN, celebró la alianza y subrayó el valor del talento local en la producción vitivinícola. “En Baja California nuestro gran distintivo es el talento, las manos que trabajan la tierra y las instituciones que forman a jóvenes en carreras profesionales y posgrados. Todos juntos formamos un ecosistema empresarial que mueve la economía, principalmente a través de las MIPIMES”, expresó.
Uraga resaltó que el proyecto cuenta con un recurso aprobado de un millón siete mil pesos proveniente del Fideicomiso Empresarial (FIDEM), integrado por impuestos sobre la nómina. “Es un ejercicio de participación ciudadana porque para que llegara aquí este proyecto hubo un comité evaluador de especialistas, luego se presentó al comité técnico del fideicomiso y fue aprobado. Participa gobierno, ciudadanía y sectores productivos, y al final esto va a detonar en un desarrollo económico sostenible”, explicó.
En su intervención, el presidente saliente de Provino, Wenceslao Martínez Payán, destacó la relevancia de este paso para el sector vitivinícola. “Acaban de aceptar un proyecto para Baja California que es la Indicación Geográfica Protegida. Nosotros seríamos el segundo estado en obtener este certificado, después de Querétaro, y lo importante es que ya estamos trabajando en su ejecución. La IGP servirá para proteger el producto bajacaliforniano y garantizar que cuando alguien tome una botella de vino sepa que es de Baja California”, afirmó.
Martínez Payán subrayó que este reconocimiento permitirá dar mayor certidumbre al consumidor y fortalecer la competitividad de los vinos locales frente a la competencia desleal. “El beneficio más inmediato es darle más valor al producto, asegurar que lo que vas a tomar es un vino hecho en Baja California, con calidad garantizada”, concluyó.
Con estos convenios, Provino, CODEEN y COLEF inician un trabajo conjunto que busca posicionar a los vinos de Baja California no solo a nivel nacional, sino también en mercados internacionales, con un sello de calidad y origen que respalde su prestigio.
