Un nuevo informe publicado hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) concluye que la carne, los huevos y la leche son fuentes de nutrientes esenciales que no pueden obtenerse de igual forma mediante la ingesta de alimentos de origen vegetal.
A finales de año, el Tribunal Supremo suizo decidirá si los sustitutos de la carne producidos en la Confederación pueden seguir etiquetados como "pollo" o "cerdo" vegano. Una decisión que sentaría un precedente, no solo en Suiza, sino también en Europa.
El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) bajó en enero un 0,8% respecto a diciembre y casi un 18% en relación con el máximo alcanzado en marzo de 2022.
Unos 130 millones de latinoamericanos no pueden costearse una dieta saludable. La inflación de los alimentos, que en América Latina y el Caribe está por encima de la media mundial, junto con el alza de precios registrada a nivel mundial, especialmente tras la guerra de Ucrania, la desigualdad y la pobreza ha vuelto más difícil para los habitantes de la región acceder a dieta más sana.
Unos 40 millones de personas se sumaron en un año al colectivo global que sufre inseguridad alimentaria aguda, alerta el informe anual sobre el tema. En América Latina y el Caribe, 12,7 millones padecen el flagelo. Las agencias de la ONU piden abordar las raíces de un problema creciente y alarmante.
Para continuar ofreciendo asistencia en alimentos en los “lugares más necesitados” del condado de San Diego, California en Estados Unidos, el Together Tour de Feeding San Diego organizó para el primer viernes de cada mes una entrega gratuita de alimentos en Escondido, hasta diciembre incluido.
Casi una quinta parte de toda la comida del mundo acaba en los cubos de basura de las casas, los restaurantes y otros servicios alimentarios, asegura un informe de la agencia de la ONU para el medio ambiente, que destaca que es un problema mundial, y no solo de los países ricos. Nigeria, por ejemplo, está entre los países que más desperdicia.