Se prevé que el cambio climático tenga impactos negativos en la productividad y las cosechas en varios países de la región. Esta situación podría exacerbar la inseguridad alimentaria aguda, la cual se incrementó rápidamente durante la pandemia de COVID-19 y afectó a más de 16 millones de personas en toda la región.
Este año se produjo una afluencia constante de informes respaldados por las Naciones Unidas en los que resuena un contundente mensaje: el cambio climático provocado por el ser humano es una amenaza urgente y de carácter existencial para la vida en la Tierra. La pregunta es si los esfuerzos de la comunidad internacional para hacer frente a la crisis se traducirán en una acción significativa, como se vio en la COP26.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el gobierno que encabeza realiza diversas acciones para reducir las fuentes de contaminación y enfrentar el cambio climático.
En el marco de la 26ª Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), México hizo un llamado a mantener una perspectiva de derechos humanos, igualdad de género y de equidad intergeneracional en los documentos que se están negociado actualmente en Glasgow, Escocia, Reino Unido.
En el marco del 76° periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que actualmente se desarrolla en Nueva York, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, participó en el debate abierto del Consejo de Seguridad sobre Clima y Seguridad.
Empiezo explicando que, aunque hemos descubierto tres grandes yacimientos de hidrocarburos, el petróleo que estamos descubriendo se destinará, básicamente, a cubrir la demanda de combustibles del mercado interno y se acabará con la práctica de exportar crudo, petróleo crudo y comprar gasolinas. De esta forma ayudaremos a evitar el uso excesivo de combustibles fósiles.
El registro del tiempo de febrero mostró esta variedad en gran parte de la Federación Rusa y América del Norte con temperaturas muy por debajo de la media observada entre 1991 y 2020, pero muy por encima de la media en partes del Ártico y en una banda que se extiende en dirección este partiendo desde el noroeste de África y el sur de Europa hasta China.