Un grupo de especialistas en derechos humanos aborda los casos de Keenan Anderson y Tyre Nichols, ambos muertos a causa de la violencia de la policía, pidiendo investigaciones justas y rendición de cuentas, además de reparación para las familias. Esas brutales muertes son nuevos recordatorios de la urgencia de actuar, apuntan.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el Gobierno de México envió una nota diplomática a la Embajada de Estados Unidos para cuestionar sobre el financiamiento económico que el gobierno estadounidense otorga a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad debido a que este acto representa una transgresión a la soberanía nacional.
“No vamos a intervenir en asuntos que corresponde resolver, atender, a los estadounidenses. Esa es nuestra política”, manifestó respecto a los hechos ocurridos ayer en la sede del Poder Legislativo de Estados Unidos.
En un comunicado, el portavoz de António Guterres destaca que los líderes políticos deben pedir a sus seguidores no usar la violencia. También resalta que los líderes políticos deben inculcar a sus votantes el respeto por los procesos democráticos y la ley.
El secretario de Estado del país norteamericano anunció las medidas tras acusar al tribunal de “intentos ilegítimos de someter a los estadounidenses a su jurisdicción”. El portavoz de António Guterres dijo que confía en que cualquier restricción impuesta se implemente de manera coherente con las obligaciones de Estados Unidos como país anfitrión de la ONU.
En un debate de urgencia sobre el racismo generalizado, la responsable de velar por los derechos humanos en el mundo, Michelle Bachelet, asegura que el asesinato de Floyd fue un “acto de brutalidad gratuita”, mientras que la número dos de la ONU, Amina Mohammed, afirma que el racismo viola la Carta de las Naciones Unidas y degrada nuestros valores fundamentales.
Expertos independientes de la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos piden que las autoridades de Estados Unidos que garanticen la seguridad de los reporteros. Además, aseguran que las declaraciones del presidente del país, especialmente cuando cataloga a los medios como "enemigos del pueblo", contribuyen a crear un entorno de hostilidad e intolerancia hacia los periodistas. Finalmente, recomiendan la desmilitarización de la policía del país norteamericano.