También crece el comercio entre los países de la región, pero el sector de las manufacturas continúa siendo su talón de Aquiles. La mayor parte del aumento de las exportaciones tuvo su origen en las materias primas, especialmente en los hidrocarburos. Las importaciones, por su parte, confirmaron la tendencia que vive América Latina al déficit comercial.
No se tienen datos precisos de las pérdidas ocasionadas, pero deben sumar miles de millones de pesos, porque el mismo Tratado de Libre Comercio genera una actividad económica intensiva entre las dos naciones. “Hay cálculos de que se están perdiendo cien millones de dólares al día, pero es imposible cuantificarlo por la gran cantidad de transacciones que hay de todos tipos”.