Como muchos migrantes y refugiados de Venezuela, Maury se marchó de su país la esperanza de un futuro mejor para ella y para su familia. En 2017 se mudó a Chile deseando poder ejercer allí su profesión médica.
“Es una gran noticia que los principales actores políticos de Venezuela, el gobierno, la oposición y otros actores hayan llegado a acuerdos sobre las necesidades de salud de los venezolanos”, dijo este miércoles el director de Emergencias de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) refiriéndose al reciente anuncio de una mesa nacional de atención social que buscará conseguir más vacunas contra el COVID-19.
Las personas que habitan en países sujetos a sanciones carecen de las herramientas necesarias para protegerse y recibir los tratamientos adecuados contra la pandemia del coronavirus ya que las excepciones humanitarias a estas medidas no funcionan, advirtieron cinco expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas.
Brasil ya es el tercer país del mundo con más casos, mientras Perú y Chile presentan un número creciente de pacientes con COVID-19. La enfermedad llegó a América del Sur más tarde que en otras regiones, pero ya hay más de medio millón de personas afectadas. Las agencias de la ONU piden que se proteja a los más vulnerables, entre ellos los migrantes venezolanos.
El Consejo de Seguridad permanece dividido en cuanto a Venezuela, según se observó en una sesión convocada por Rusia para discutir el intento de incursión armada ocurrido en las costas venezolanas el pasado 3 de mayo.
Numerosos profesionales que dejaron Venezuela están ayudando en la respuesta al COVID-19 en sus países de acogida, devolviendo parte de la solidaridad que han recibido. Desde médicos, a emprendedores que dan clases de marketing por internet, los refugiados aportan sus conocimientos y su trabajo en el combate a una enfermedad que no entiende de nacionalidades.
Millones de refugiados y migrantes venezolanos han quedado en una situación todavía más vulnerable con la llegada de la pandemia de COVID-19 y necesitan ayuda para sobrevivir. Las agencias de la ONU están apoyando a las autoridades nacionales para atender a los venezolanos y sus comunidades de acogida.