En el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, especialistas como la doctora Gabriela Navarro Peraza y el maestro Jorge Bedolla han puesto en evidencia una realidad alarmante: la trata de personas persiste como uno de los delitos más atroces, invisibles y normalizados, violando los derechos humanos y despojando a las víctimas de su voluntad, dignidad y libertad.
A lo largo del mes, diversas actividades de sensibilización han buscado visibilizar esta problemática. Baja California se reconoce como punto de origen, tránsito y destino de víctimas, especialmente mujeres, niñas, niños, personas con discapacidad y migrantes. Las formas de explotación abarcan desde el trabajo forzado y la mendicidad, hasta el abuso sexual, los matrimonios serviles y la extracción de órganos, alimentando mercados clandestinos internacionales.
Conciencia y acción: responsabilidad social compartida
Una gran parte del reto radica en la indiferencia colectiva. Como ciudadanía, es necesario observar con atención situaciones como menores pidiendo limosna, mujeres fuera de centros nocturnos, o personas en condiciones que parecen precarias.
La falta de reacción puede perpetuar la explotación. Además, el consumidor que detecta rasgos de sometimiento y aún así no denuncia, también puede ser parte del problema.
El poder y el riesgo de las redes sociales
Más del 90% de los casos inician en redes sociales, según la Fiscalía General de la República. A través de perfiles falsos, delincuentes engañan a personas vulnerables con falsas promesas de trabajo, afecto o matrimonio. A veces bastan segundos para que un menor sea manipulado o incluso obligado a generar contenido sexual. Por eso se insiste en educar sobre el uso seguro de la tecnología.
Visibilizar antes de prevenir
Muchas víctimas no saben que lo son. La normalización de situaciones como la prostitución forzada, el trabajo sin pago justo, o el aislamiento social, impide que el delito sea reconocido.
Existen certificaciones para cadenas de producción libres de trata, y se trabaja para visibilizar que incluso el consumo cotidiano puede estar ligado a la explotación humana.
Rescate, protección y acompañamiento
El proceso de rehabilitación de una víctima es largo y complejo. Se requiere tanto tiempo de atención como el que duró la explotación. En Baja California, existe una Comisión Interestatal contra la Trata, conformada por más de 35 organizaciones de sociedad civil y dependencias gubernamentales, que brinda albergue, atención psicológica, médica, jurídica, becas, acompañamiento legal y apoyo económico. Las víctimas extranjeras tienen derecho al asilo si desean quedarse en el país.
Canales de denuncia
Toda persona puede denunciar situaciones sospechosas de trata al 911 o de forma anónima al 089. También existe una fiscalía virtual para realizar una prerelación sin temor. Hay una Fiscalía Especializada en Delitos contra la Trata de Personas, que brinda atención segura, respetuosa y con acompañamiento de organizaciones civiles. Nadie está solo.
Corazón Azul: símbolo de conciencia
Campañas como El Corazón Azul, impulsadas por la ONU, simbolizan el dolor de las víctimas y la dureza del victimario. México, mediante esta iniciativa y el trabajo conjunto entre sociedad y gobierno, busca erradicar la trata mediante educación, prevención, detección y apoyo integral.