Casi dos horas de concierto bastaron para que Reyli Barba, invitado de honor en la fiesta de colores de LA Cetto, hiciera vibrar a los asistentes con una mezcla de nostalgia, alegría y nuevas promesas musicales. En el marco del 97 aniversario de la vinícola, el cantautor interpretó éxitos como El abandonado, La descarada, Así es la vida, Desde que llegaste y De la noche a la mañana, provocando que el público coreara cada verso con entrega total.
Antes de subir al escenario, Reyli compartió su emoción por volver a este encuentro: “Un privilegio volver en estas condiciones, en este estado de plenitud como me encuentro ahora”. Recordó que lleva 36 años en la música profesional y que esta es su segunda participación en la Fiesta de la Vendimia, veinte años después de la primera.
También adelantó que vienen grandes proyectos: una gira internacional en 2026 que abarcará México, Estados Unidos, Centro y Sudamérica; el lanzamiento de A Caballo, un álbum de música clásica renovada con artistas como Edén Muñoz; y un disco inédito grabado en Italia junto al productor Loris Ceroni, previsto para 2026. “Activos, activos, gracias a Dios”, expresó con entusiasmo.
Durante el concierto, el público fue testigo de una primicia musical y coreó cada canción como si fuera propia. Reyli nos hizo viajar en el tiempo, cantando a la vida, al amor y al despecho. Fue más que una presentación: un reencuentro íntimo entre artista y audiencia, tejido con gratitud y plenitud.





