En un evento celebrado en el Hotel Palacio Azteca, la planificadora regional Kim Smith, representante de la Asociación de Gobiernos de San Diego (SANDAG), presentó el Plan de Resiliencia Fronteriza California–Baja California (resiliencia climática) , una iniciativa binacional que busca fortalecer la infraestructura y proteger a las comunidades más vulnerables ante los crecientes desafíos del cambio climático en la frontera.
El plan, que se desarrollará hasta el verano de 2027, contempla acciones concretas para mitigar los efectos de olas de calor, incendios forestales, inundaciones y el aumento del nivel del mar. La zona de enfoque incluye comunidades ubicadas a 10 millas al norte y al sur de la frontera, desde el Océano Pacífico hasta el límite con Arizona, incluyendo el Valle Imperial.
“Este proyecto no comienza desde cero. Se construye sobre años de trabajo previo liderado por comunidades, agencias y organizaciones locales”, señaló Smith durante su intervención.
El plan funcionará como una plataforma integradora que coordina esfuerzos existentes, identifica brechas y desarrolla estrategias de adaptación climática. Entre las acciones previstas se incluyen rutas de evacuación, mejoras en sistemas viales, análisis de vulnerabilidades climáticas y mecanismos de financiamiento. Además, se contempla una participación activa de la ciudadanía a través de consultas públicas, herramientas digitales y actividades comunitarias.
La presentación también contó con la participación de Natasha Gulick, colega de Smith en SANDAG, quien destacó la importancia de integrar la voz de las comunidades en cada etapa del proyecto. “Queremos escuchar directamente de quienes viven y trabajan en esta región, para que el plan refleje sus necesidades reales”, afirmó.
El Plan de Resiliencia Fronteriza se enmarca dentro del foro ambiental Green Agora, impulsado por la asociación civil Juana Innovadora, que promueve el diálogo binacional sobre sostenibilidad y gobernanza ambiental. La edición más reciente del foro se centró en la Agenda Sin Fronteras, una propuesta para abordar los problemas transfronterizos de agua y contaminación desde una perspectiva local y colaborativa.
Este esfuerzo representa una oportunidad histórica para que Tijuana y San Diego trabajen juntos en soluciones sostenibles que protejan a sus habitantes y ecosistemas compartidos. Para más información, los interesados pueden consultar el sitio oficial del proyecto, suscribirse al boletín informativo y participar en futuras actividades públicas.
