Provino Baja California invita a vivir una noche mágica en la 4ta. Velada Cultural Día de Muertos, que se celebrará el próximo 1 de noviembre de 2025 en las históricas Bodegas de Santo Tomás, en Ensenada. Este evento reúne lo mejor del vino bajacaliforniano, la gastronomía tradicional mexicana y las expresiones artísticas que dan vida a una de las festividades más emblemáticas del país, con maridajes, catrinas y música.
Más de 100 etiquetas de vino estarán disponibles para degustación, ofrecidas por 23 vinícolas destacadas de la región, entre ellas Bodegas de Santo Tomás, Bibayoff, Chateau Camou, Monte Xanic, Adobe Guadalupe, Viña de Liceaga, Vena Cava, Vinisterra, Viñedos Lafarga, Norte 32, Las Nubes, Lomita, Madera 5, Relieve, La Trinidad, Emeve, Hacienda Guadalupe, Casta de Vinos, Corona del Valle, Bodegas F. Rubio, Clos de 3 Cantos, Hilo Negro y Totol.
La experiencia se complementa con una exquisita muestragastronómica a cargo de reconocidos restaurantes como Distribuidora La Canasta, Bistro & Cava, Comal, Terra Noble, Malva, D´Varios, Cava Dragón Restaurante, Ruah Restaurante, Sal-Azar, Escama Gastro Café, Desconocido Bread & Brunch y Mihle, quienes presentarán platillos tradicionales ideales para maridar con los vinos presentes.
El evento contará además con un programa artístico que incluye danza folklórica, mariachi, música en vivo, artes escénicas y espacios para el baile. En esta edición, el estado invitado será Nayarit, que compartirá parte de su riqueza cultural con los asistentes.
Como parte del ambiente festivo, se invita al público a asistir con maquillaje facial o caracterización de Catrín o Catrina, sumándose al espíritu simbólico y colorido del Día de Muertos.
El boleto tiene un costo de $1200.00 pesos e incluye copa conmemorativa, degustaciones de vino y comida hasta agotar existencia. Los puntos de venta son Plaza Santo Tomás, Hotel Coral & Marina y las oficinas de Provino Baja California. El horario del evento será de 7:00 PM a 12:00 AM.
El Día de Muertos es una celebración mexicana que honra la memoria de los seres queridos que han fallecido. Se realiza cada 1 y 2 de noviembre, y se basa en la creencia de que las almas regresan temporalmente para convivir con sus familias.
Durante esta festividad, se colocan altares con flores de cempasúchil, veladoras, papel picado, fotografías y platillos típicos. Es una tradición llena de color, música y simbolismo que celebra la vida a través del recuerdo.







