El impacto de la apicultura va más allá de la producción de miel. Las abejas son fundamentales para la polinización, lo que permite el crecimiento de frutas como aguacates, sandías y melones, esenciales para la economía mexicana y mundial. José Rogaciano Carrera Díaz, fundador de Doña Soberana, destaca la importancia de la preservación de las colmenas en un contexto de crisis ambiental.
“El cambio climático y la contaminación han reducido drásticamente la población de abejas en todo el mundo. Sin ellas, el ecosistema se vería gravemente afectado», explica Carrera Díaz, quien enfatiza que el 79% de los frutos dependen de la polinización.
Un negocio sustentable y con impacto social
Doña Soberana no solo produce miel, sino que también se dedica al cuidado de las abejas y la generación de empleo. Con más de 400 colmenas movilizadas entre distintos estados de México, la empresa se ha convertido en un pilar de la apicultura sustentable.
“Somos cuidadores de abejas y, por lo tanto, también del medio ambiente. Implementamos medidas para protegerlas, sobre todo en épocas de frío, cuando su población disminuye», menciona el apicultor. Entre las estrategias, se encuentra la alimentación especial en temporadas de heladas, sellado de colmenas para mantener la temperatura y tratamientos contra enfermedades como la barroa, una plaga que amenaza la supervivencia de las abejas en México y el mundo.
El llamado a la acción: cómo proteger a las abejas
Las abejas no atacan, solo se defienden. Carrera Díaz recomienda dejarlas alimentarse sin molestarlas y fomentar la siembra de plantas polinizadoras.
“Si cada persona tuviera un árbol frutal o flores polinizadoras en su hogar, estaríamos ayudando a la preservación de las abejas y al equilibrio del ecosistema», señala.
Doña Soberana invita a la sociedad a sumarse a la causa y a reconocer el valor de la apicultura para la biodiversidad y la seguridad alimentaria. “Cada acción cuenta. Cuidar el medio ambiente es cuidar nuestro futuro»
