El Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), a través de la Red de Bibliotecas Públicas Municipales, invita al público en general a participar en el curso de “Lectoescritura en braille” el cual tiene como objetivo enseñar a las personas con o sin discapacidad visual este sistema de lectura y escritura en un nivel básico y avanzado.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define a la discapacidad como una restricción o limitación que tiene una persona para realizar tareas esenciales como el caminar, ver, oír, comer, bañarse o comunicarse, pero nada de eso debe impedir su derecho a tener una vida digna y productiva, sin embargo para lograrlo es necesario impulsar políticas públicas y ajustes necesarios, tal como se establece desde la Convención Internacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad (ONU).
En el marco del Día Mundial del Braille (4 de enero) y a partir de una propuesta incluyente hacia las personas ciegas o con deficiencia visual, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México ha implementado en varios museos y zonas arqueológicas bajo la administración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el uso de estaciones táctiles en este sistema de lectoescritura, con el fin de difundir el patrimonio cultural a todo público.
Después de una larga espera, por fin le entregaron los libros del tercer grado de primaria en Braille a Saúl, pues a pesar de que fueron solicitados mucho antes de haber iniciado el ciclo escolar 2021-22, estos no le habían sido proporcionado, dado que nadie sabía en dónde estaban.
Un grupo de madres elevó el nivel de su inconformidad debido a que sus hijas e hijos con discapacidad visual (ceguera) que cursan la Educación Primaria, no han recibido libros en Braille y a pesar de que los han solicitado en varias ocasiones, los directivos de las escuelas públicas solo han dado excusas.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la organización Lectura Fácil México presentaron la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (LFPED) en versión accesible y lectura fácil, lo que representa un paso en favor del derecho a la información y el acceso a la justicia para la población en general, pero especialmente para las personas con discapacidad.