La lactancia es una de las pocas prácticas beneficiosas para la salud más comunes en los países pobres que en los ricos. Uno de cada cinco niños de los que nace en un país industrializado nunca toma el pecho.
Amamantar no es sólo una cuestión de madres. Las clínicas y los hospitales deben informar y crear un ambiente favorable. Con ese Objetivo, la Organización Mundial de la Salud y UNICEF han lanzado una guía para apoyar esta práctica en los centros sanitarios que proporcionan servicios neonatales y de maternidad.