La apertura del canal de Panamá en 1914 marcó un hito en la historia del comercio y la geopolítica mundial, al vincular de forma directa los océanos Atlántico y Pacífico. Esta transformación de las rutas marítimas no solo impactó a las grandes potencias, sino que también catalizó procesos de desarrollo en regiones estratégicas como San Diego y Tijuana. En una conferencia convocada por la Sociedad de Historia de Tijuana, el historiador e investigador Dr. David Piñera Ramírez analizó cómo este evento detonó cambios urbanos, económicos y turísticos en ambas ciudades. “La apertura del canal fue un punto de inflexión que reconfiguró rutas, economías y ciudades”, afirmó.
🎪 La audacia de San Diego: una feria para proyectarse al mundo
Desde 1910, San Diego trabajó durante más de cinco años en los preparativos de una exposición internacional que buscaba posicionar a la ciudad como el puerto más cercano y estratégico al nuevo canal. Contra todo pronóstico, San Diego le ganó la sede a San Francisco, que ya tenía planes avanzados. El resultado fue una feria que atrajo más de 2 millones de visitantes, con la esperanza de que muchos adquirieran terrenos y se establecieran en la región.
“La exposición se organizó con la idea de proyectar a San Diego hacia el Pacífico, mostrar la benignidad del clima y la estratégica ubicación de su puerto, el más cercano al Canal de Panamá”, explicó Piñera. La arquitectura de la exposición, concebida por el arquitecto Bertram Goodhue, se basó en el estilo hispano-colonial, una elección que marcó profundamente la identidad visual de la ciudad. Las instalaciones, muchas de las cuales aún subsisten en lo que hoy es Balboa Park, se convirtieron en símbolo de permanencia y visión urbana.
🚋 El eco en Tijuana: ferias, tranvías y turismo emergente
Mientras San Diego se proyectaba internacionalmente, Tijuana —fundada en el siglo XIX— comenzaba a recibir visitantes atraídos por el dinamismo de la región. En 1915, la ciudad contaba con apenas mil habitantes, pero ya se organizaban ferias locales inspiradas en el modelo norteamericano. Se instaló un tranvía escenográfico que conectaba la línea fronteriza con el centro de la ciudad, en lo que hoy es el Archivo Histórico Municipal, simulando una experiencia turística para los visitantes estadounidenses.
“En Tijuana se hizo una feria de cartón, con un tranvía que llevaba de la línea al centro, donde hoy está el edificio del Archivo Histórico Municipal”, relató Piñera, aludiendo al esfuerzo local por replicar el modelo de San Diego.
📈 Transformación urbana y económica
La exposición de San Diego estimuló el mercado inmobiliario y la economía local. La población pasó de 60,000 habitantes en 1915 a más de 112,000 en 1920, impulsada también por la entrada de Estados Unidos a la Primera Guerra Mundial en 1917, que convirtió la bahía en una base naval estratégica. En ese contexto, se fundó el Zoológico de San Diego, hoy uno de los más importantes del mundo.
Este desarrollo repercutió directamente en Tijuana, que se mantuvo relativamente al margen de los conflictos revolucionarios entre 1915 y 1920. “La estabilidad permitió que viniera gente, adquiriera terrenos y se desarrollaran actividades turísticas”, señaló Piñera. Entre ellas, destacó la inauguración del Hipódromo y el Casino Montecarlo en 1916, y el surgimiento de una Tijuana de los tijuanenses, con identidad propia y desarrollo integral.
