El conflicto arancelario entre México y Estados Unidos ha generado retos, pero también oportunidades únicas para Baja California, especialmente en el sector del turismo médico. Este segmento, lejos de verse afectado, se perfila como un motor clave para la economía regional.
Atzimba Villegas, Presidenta de la Asociación de Turismo Soy de Baja California, destacó que las disputas arancelarias están más enfocadas en el sector industrial.
Sin embargo, señaló que factores como la recesión económica en Estados Unidos y los cambios en las políticas de las aseguradoras pueden beneficiar al turismo médico transfronterizo. “Esa salud transfronteriza diaria de 4.5 millones de visitantes que vienen a buscar un servicio, un tratamiento, una cirugía a Baja California, puede que incremente más”, comentó.
Además, enfatizó que el enfoque está en áreas como traumatología, cirugía de cardiología, medicina alternativa y regenerativa, lo que atraerá a grupos más grandes de pacientes a la región.
Por su parte, el Doctor Eugenio Carrasco, de Grupo Alice, destacó las ventajas competitivas de Baja California frente a los altos costos médicos en el sur de California. “Tenemos grandes áreas de oportunidad aquí en Tijuana, con médicos y servicios certificados de alta calidad a costos muy accesibles para los ciudadanos”, afirmó.
Esta combinación de calidad y accesibilidad posiciona a la región como un destino de referencia para el turismo médico internacional.
En conclusión, el conflicto arancelario no solo representa un desafío, sino también una oportunidad para fortalecer el sector médico y diversificar la economía de Baja California. Con una estrategia adecuada, la región puede consolidarse como un puente transfronterizo de desarrollo y bienestar.