En su segundo periodo como presidente, Donald Trump enfrenta un panorama político y social complejo, marcado por divisiones y desafíos tanto a nivel nacional como internacional. A pesar de estos obstáculos, Trump logró asegurar un segundo mandato, aunque con un menor porcentaje de aprobación inicial en comparación con su primer periodo.
De inmediato, desde el 20 de enero, el también empresario, firmó una serie de órdenes ejecutivas con un aparente enfoque «nacionalista», pero más proteccionista en contra de diversos países, así como «amenazas» o «advertencias», bajo el argumento de la seguridad de su territorio, el control de tráfico de drogas, la migración ilegal y el «desequilibrio comercial».
Ante este arranque gubernamental, la empresa GALLUP realizó una encuesta sobre la aprobación inicial de los presidentes de Estados Unidos desde 1953 hasta 2025. A continuación, se presentan los resultados más destacados:
- John Kennedy: 72% de aprobación, 6% de desaprobación.
- Dwight Eisenhower: 68% de aprobación, 7% de desaprobación.
- Barack Obama: 68% de aprobación, 12% de desaprobación.
- Jimmy Carter: 66% de aprobación, 8% de desaprobación.
- Richard Nixon: 59% de aprobación, 5% de desaprobación.
- Joe Biden: 57% de aprobación, 37% de desaprobación.
- George W. Bush: 57% de aprobación, 25% de desaprobación.
- George H.W. Bush: 51% de aprobación, 6% de desaprobación.
- Ronald Reagan: 51% de aprobación, 13% de desaprobación.
- Donald Trump (primer periodo): 47% de aprobación, 48% de desaprobación.
- Donald Trump (segundo periodo): 45% de aprobación, 45% de desaprobación.
Es importante destacar que, en comparación con sus antecesores, Donald Trump es el presidente con el menor porcentaje de aprobación al inicio de su segundo mandato, con un 45% de aprobación y un 45% de desaprobación.
Estos datos reflejan las percepciones iniciales de los ciudadanos estadounidenses hacia sus mandatarios en el momento de asumir el cargo. La aprobación inicial puede influir en la capacidad de un presidente para implementar su agenda y en su relación con el Congreso y el público en general.
