La Delegación de la Unión Europea emite la siguiente declaración en conformidad con las y los Jefes de Misión de las Embajadas de los Estados Miembros de la Unión Europea en México, así como la Embajadora de Noruega y el Embajador de Suiza en México:
Condenamos firmemente el asesinato del sacerdote y defensor indígena de los derechos humanos Marcelo Pérez Pérez, ocurrido el pasado domingo 20 de octubre cuando personas armadas dispararon contra su vehículo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. El padre Marcelo Pérez era un conocido defensor de la paz y la justicia en Chiapas.
Expresamos nuestras condolencias y nuestra profunda solidaridad con la familia y amigos de la víctima, así como con la Diócesis de Chiapas. Tomamos nota que la Fiscalía General del Estado de Chiapas ya abrió una investigación sobre los hechos alrededor del asesinato del padre Marcelo Pérez, quien desde 2015 era beneficiario de medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La muerte del padre Marcelo Pérez muestra el grado de violencia e intimidación que enfrentan muchos defensores de los derechos humanos en México y que constituye una amenaza contra los derechos humanos. Instamos a todas las autoridades competentes a generar entornos favorables y protección para que las personas defensoras en México puedan ejercer sus actividades libremente, sin poner en riesgo sus vidas y sin amenazas, para evitar que haya «zonas de silencio» donde ninguna persona defensora o periodista se atreva a trabajar.
Reconociendo los esfuerzos realizados por las autoridades mexicanas para esclarecer los últimos casos de asesinatos, así como prevenirlos, reiteramos nuestra gran preocupación sobre el nivel de impunidad en casos de personas defensoras y periodistas asesinados en México en años anteriores y nuestro llamamiento para que se identifiquen y juzguen a los responsables tanto materiales como intelectuales de todos estos asesinatos. Animamos a las autoridades mexicanas a seguir avanzando en la protección de periodistas y personas defensoras de derechos humanos a través de las herramientas existentes, como el Mecanismo de Protección, y a mantener el fructífero diálogo con la sociedad civil a través del grupo de trabajo creado para su mejora.
Refrendamos nuestra disponibilidad en seguir apoyando a México con acciones de cooperación en pro de la protección de los derechos humanos, de la seguridad de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas y del fortalecimiento de los servicios de procuración e impartición de justicia.