En la conferencia mañanera del día de hoy, se dio información sobre los migrantes mexicanos que viven y trabajan en los Estados Unidos, mismos que generan riqueza en aquel país como consumidores de todo tipo de mercancías y pagando diversos impuestos en beneficio del fisco norteamericano. Por su parte la economía mexicana se beneficia al recibir decenas de miles de millones de dólares, en forma de remesas que los trabajadores migrantes envían a sus familias.
Como sugerencia me parece importante mencionar que los migrantes mexicanos entran a los EU en condiciones físicas favorables para ocuparse de inmediato en todo tipo de empleos, sin ninguna inversión en su persona por parte de los Estados Unidos.
En el vecino país, lo que invierte el gobierno en un ciudadano americano, desde que nace hasta llegar a la edad mínima para trabajar, a los 17 años, es de aproximadamente 25 mil dólares para las clases medias.
Con solo multiplicar está cantidad por los 11.5 millones de migrantes nacidos en México y que actualmente trabajan en los EU con o sin documentos, nos podemos dar cuenta de lo que se ahorra el gobierno norteamericano.
Los migrantes mexicanos, como trabajadores y consumidores, son de la mayor importancia para ambas economías.
Por lo anterior, la presidenta Claudia Sheinbaum se refiere a ellos como héroes y heroínas, que deben ser tratados con pleno respeto a sus derechos humanos en ambos lados de la frontera.
Hoy día, ante la amenaza de Donald Trump de deportar a partir del próximo día 20 de enero al mayor número de migrantes, en el caso de Tijuana el alcalde Ismael Burgueño ha girado instrucciones para asegurar, en lo posible, que todas las dependencias municipales cuenten con lo necesario para atender las necesidades de la población migrante, sobre todo tratándose de familias y menores no acompañados.
+ El autor es defensor de los derechos humanos y Director Municipal de Atención al Migrante en el XXIII Ayuntamiento de Tijuana