Escrito por Luz Cecilia Andrade + CIMAC
Las personas bisexuales, a menudo son llamadas “bi”, sienten atracción emocional, romántica o sexual hacia personas de cualquier sexo, según la definición usada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en mujeres bisexuales son particularmente vulnerables a la violencia sexual y la violación.
La bisexualidad también suele traer consigo prácticas discriminatorias que atentan contra sus derechos humanos como bifobia, comentarios de índole sexual no deseados o invisibilización. Por eso es importante comenzar a cuestionar los tabúes en la bisexualidad.
Las mujeres bisexuales también corren el riesgo de ser víctimas de tortura y malos tratos por motivo de su orientación sexual. Esto incluye la denominada “terapia de conversión”.
Hay que resaltar que la bisexualidad en las mujeres impacta de forma diferenciada que en los hombres, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México hay 2 millones 387 mil personas que se definen como bisexuales; casi la mitad (47.75 por ciento) de toda la comunidad LGBT+ actual.
El Día Internacional de la Bisexualidad se celebra cada 23 de septiembre desde 1999 y surge como protesta por parte de activistas bisexuales de Estados Unidos: Wendy Curry, Gigi Raven y Michael Page quienes llegaron a la conclusión de que la comunidad bisexual necesitaba un día que pudieran celebrar para visibilizar su existencia, detalla la Coordinación de Género UNAM.
De acuerdo con la coordinadora del Grupo de Políticas Bisexuales de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales (FELGTB), Noelia Mellado, “el desconocimiento generalizado sobre esta orientación sexual lleva a las personas bisexuales a tener que combatir estereotipos y prejuicios ‘durante toda nuestra vida’ y a ‘reivindicar constantemente quienes somos’”.
“Sé que existen prejuicios sobre las mujeres bisexuales y los he visto en diferentes espacios: desde lo más heteronormativo hasta en espacios queer. Los primeros piensan que es una fase y regresaremos a la «normalidad» y los segundos que somos lesbianas de closet. He escuchado a las más radicales decir que debemos ser lesbianas y ya no relacionarnos con hombres, pues si de todas formas nos gustan las mujeres pues que tomemos una postura más congruente.”
“También me he llegado a sentir sexualizada por ciertas parejas; asumen que porque me gustan las mujeres quiero tener experiencias sexuales para complacerlos (cómo tríos por ejemplo), cuando la realidad no tiene nada que ver”.
Comenta Karla, quien se reconoce como una mujer bisexual desde 2020 para Cimacnoticias tras preguntarle si considera que como mujer bisexual ha vivido comentarios prejuiciosos a raíz de su sexualidad por sus parejas.
Así como ella, Jennifer Olvera -periodista de profesión- menciona para el medio que en varias ocasiones ha llegado a sentir incomodidad cuando ciertas exparejas han cuestionado su bisexualidad:
“Cuando le conté a una expareja que soy bisexual me dijo que no tenía ningún problema con ello y que si quería ‘experimentar’ con mujeres lo hiciera (teníamos una relación monógama). En ese momento sentí que él pensaba mi bisexualidad como una mera curiosidad por relacionarse sexualmente con mujeres y que quedaba reducida a eso, a una experiencia sexual.
«Otra pareja, también hombre, me llegó a expresar que las interacciones que tenía con amigas en redes sociales eran en plan ligue. “¿Has dicho abiertamente que eres bisexual, no?”. Igual era incómodo para mí que asumiera que por ser bisexual cualquier mujer en mi entorno representara un ligue en potencia”.
Por años han existido concepciones estigmatizantes respecto a la bisexualidad. En muchas ocasiones se ha sugerido que es una orientación inacabada o una simple transición hacia la homosexualidad, haciéndoles parecer personas confundidas e incluso en negación, como comentaron Karla y Jennifer.
De acuerdo con Afrocolectiva, un estigma común asociado a las mujeres bisexuales es el monosexismo, es decir, la idea de que “no decidirse” por un sólo género es algo malo. Aunque es cierto que hay mujeres que antes de asumirse como lesbianas primero se consideran personas bisexuales, negar la bisexualidad de alguien es bifobia.
La Coordinación de Género UNAM, señala que esto ocurre en muchas ocasiones porque la sociedad fue moldeada bajo el modelo de pareja formada por una mujer y un hombre. Por ello, cuando alguien sale de este patrón se suprime e invisibiliza.
Bifobia
La bifobia es un miedo, un odio o una aversión irracional hacia las personas bisexuales. Los estereotipos perjudiciales sobre los bisexuales incluyen mitos según los cuales estas personas “buscan atención”, “solo están experimentando” o son “inmorales” o “inestables”.
La bifobia es una de las causas fundamentales de la violencia, la discriminación, la pobreza y la peor salud física y mental que sufren los bisexuales.
Ante la pregunta de “¿qué le gustaría decirle a las mujeres que están descubriendo su bisexualidad?”, Karla y Jénnifer contestaron lo siguiente:
“Yo les diría a las mujeres que están descubriendo o nombrando como tal que lo tomen con calma, que no sientan presión por «cuadrar» con un estereotipo social de cómo «deberían ser» las mujeres bisexuales”
“La bisexualidad existe. Incluso la población LGBT la invisibiliza y deslegitima, pero existe. Nosotras sabemos lo que sentimos y nuestros deseos nos pertenecen. No tenemos que demostrar nada tampoco. Tenemos el derecho a vivir nuestra sexualidad y nuestros afectos como queramos”.