Los repetidos lanzamientos de misiles balísticos por la República Popular Democrática de Corea (RPDC), también conocida como Corea del Norte, no sólo violan las resoluciones del Consejo de Seguridad, sino que suponen un grave riesgo para el tráfico aéreo y marítimo, declaró el viernes Khaled Khiari, el subsecretario general del Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz (DPPA).
A las 22:45 hora local del 27 de mayo, Corea del Norte realizó lo que describió como “el lanzamiento del satélite de reconocimiento Malligyong-1-1 a bordo del cohete portador de satélites de nuevo tipo” desde la Estación de Lanzamiento de Satélites de Sohae.
El funcionario de la ONU explicó que, según las autoridades de Corea del Norte, el lanzamiento fracasó “debido a la explosión del cohete portador de satélites de nuevo tipo durante el vuelo de la primera etapa”, atribuyendo el fallo a la “fiabilidad” del motor de mezcla de oxígeno líquido y petróleo de nuevo desarrollo.
El desarrollo de un satélite de reconocimiento militar forma parte del plan quinquenal de desarrollo militar de Corea del Norte, presentado en enero de 2021.
Desde 2022, el país ha aumentado significativamente sus actividades de lanzamiento de misiles, incluidos más de 100 lanzamientos con tecnología de misiles balísticos. Solo este año, Corea del Norte ha lanzado dos misiles balísticos de alcance intermedio con combustible sólido en enero y abril.
Violación de las prohibiciones del Consejo de Seguridad
Antes del último lanzamiento, Corea del Norte envió una notificación a los guardacostas japoneses, pero no avisó a las agencias especializadas de la ONU: la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ni la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
“Los lanzamientos no anunciados de Corea del Norte representan un grave riesgo para la aviación civil internacional y el tráfico marítimo”, advirtió Khiari.
También subrayó la necesidad de que el país cumpla con sus obligaciones internacionales: “Los Estados soberanos tienen derecho a beneficiarse de las actividades espaciales pacíficas (…) Sin embargo, las resoluciones del Consejo de Seguridad prohíben expresamente a Corea del Norte realizar cualquier lanzamiento con tecnología de misiles balísticos”.
El 28 de mayo, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, condenó enérgicamente el intento de lanzamiento y reiteró el llamamiento a Corea del Norte para que retome el diálogo con el fin de lograr una paz sostenible y la desnuclearización completa de la península coreana.
Crear un espacio para el diálogo
Khiari destacó la urgente necesidad de adoptar medidas prácticas para reducir las tensiones y crear un espacio para las vías diplomáticas.
“El Secretario General ha hecho hincapié en la importancia de restablecer los canales de comunicación, en particular entre las entidades militares. Ejercer la máxima moderación es fundamental para evitar una escalada involuntaria», declaró.
Asimismo, instó a todos los Estados miembros, y a los miembros del Consejo de Seguridad, a buscar la unidad, y a todas las partes a crear un entorno propicio para el diálogo y la cooperación.
“En este momento especialmente difícil para garantizar la paz y la seguridad mundial, es imperativo reducir las crecientes tensiones en la península coreana”, afirmó el funcionario de la ONU.
Además de abordar los problemas de seguridad, Khiari señaló que las Naciones Unidas y sus socios están dispuestos a ayudar a Corea del Norte a atender las necesidades básicas de sus poblaciones vulnerables.
Ante el aumento de los viajes internacionales hacia y desde Corea del Norte, animó a las autoridades a facilitar el pleno regreso de la comunidad internacional, incluidos el coordinador residente de la ONU y el Equipo de País.
“Un retorno colectivo mejoraría el apoyo internacional al pueblo de Corea del Norte y la implementación de la Agenda 2030”, concluyó.