El maíz es mucho más que un alimento en México: es el corazón de nuestra identidad cultural y gastronómica. Desde tiempos prehispánicos, este grano ha sido la base de la dieta de millones de personas, transformándose en tortillas, tamales, atoles y una infinidad de platillos que acompañan la vida cotidiana. Su valor no es solo nutricional —rico en carbohidratos, fibra y vitaminas— sino también simbólico, pues representa la raíz de nuestra historia y la unión de las comunidades.
En la mesa mexicana, el maíz se convierte en el compañero inseparable de guisos tradicionales como la birria, un platillo originario de Jalisco que hoy se disfruta en todo el país. La birria, elaborada con carne de res, borrego o chivo, cocida lentamente con chiles y especias, se sirve comúnmente con tortillas de maíz recién hechas, que permiten degustar cada bocado y absorber los intensos sabores del caldo. Esta combinación refleja la riqueza de la cocina mexicana: el maíz como base y la birria como expresión de fiesta, convivencia y tradición.
El chef Ernesto Zamora lo expresó con orgullo: “Tijuana es un corazón, la cocina es un corazón, y transmitir estas emociones me llena de orgullo y satisfacción”.
Por su parte, Hugo Ramos Reina, director de CANIRAC Tijuana, destacó la versatilidad de la birria como símbolo de identidad y fusión cultural: “Estamos invitando al noroeste del país a probarlo aquí en Tijuana. Tendremos platillos de Nayarit, Durango, Sinaloa y Baja California Sur, pero en nuestra ciudad la protagonista será la birria, presentada en múltiples versiones quesadillas de birria, chilaquiles de birria, tacos de birria. Tijuana es una ciudad de mezclas y justamente la birria es uno de los platos que más nos ha representado, no solo en México, sino en todo el mundo”.
La importancia del maíz y la birria trasciende lo culinario. Ambos son símbolos de resistencia cultural frente a la globalización, recordándonos que la alimentación en México está profundamente ligada a la tierra, la comunidad y la memoria colectiva. Juntos, representan el equilibrio entre lo ancestral y lo festivo, y en palabras de los cocineros, son también un lazo de emociones que une a las personas alrededor de la mesa.
Aparta la fecha para disfrutar del festín el día 6 de diciembre en Avenida Revolución.
