El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños López, anunció este miércoles en la conferencia matutina de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, que durante el sexenio se implementará de manera gradual la semana laboral de 40 horas, medida que beneficiará a 13.4 millones de personas trabajadoras en el país.
La propuesta de reforma deberá aprobarse en 2026 por el Congreso de la Unión para entrar en vigor ese mismo año. El funcionario explicó que la jornada laboral de 40 horas semanales quedará establecida tanto en la Constitución como en la Ley Federal del Trabajo. La reducción de 48 a 40 horas no implicará disminución de sueldos, salarios ni prestaciones. Por primera vez se contempla la prohibición de que las personas menores de edad trabajen horas extras y se prevé una implementación gradual.
Al tratarse de una reforma constitucional, el cambio deberá ser analizado y aprobado por el Congreso de la Unión y posteriormente por los congresos estatales. Bolaños López señaló que la reducción no puede aplicarse de manera inmediata y que se atenderán las recomendaciones del Convenio 116 de la Organización Internacional del Trabajo. El esquema plantea una disminución progresiva de dos horas por año a partir de 2027, con el objetivo de alcanzar las 40 horas en enero de 2030.
El año 2026 funcionará como periodo de adecuación para que empleadores y trabajadores organicen y adapten sus procesos productivos. La reducción de la jornada ordinaria permitirá mayor disponibilidad de tiempo para descanso y actividades de recreación, además de mejorar la productividad. Se establece también que la suma de horas ordinarias y extraordinarias no podrá superar las 12 horas en un día.
El funcionario recordó que el trabajo extraordinario seguirá siendo voluntario y deberá pagarse al doble del salario ordinario. Con la nueva disposición, las personas trabajadoras podrán laborar hasta 12 horas extraordinarias a la semana, distribuidas en un máximo de cuatro horas diarias durante cuatro días. Se limita además a cuatro las horas extraordinarias que se pagarán al triple, ya que actualmente no tienen restricción.
Finalmente, se establece la obligación de las personas empleadoras de llevar un registro que permita verificar el cumplimiento de las horas ordinarias y extraordinarias, con el propósito de dar seguimiento a la implementación de la reforma y garantizar su correcta aplicación.
