La Dirección de Bomberos Tijuana enfrenta una temporada de incendios particularmente riesgosa, marcada por el clima seco, la falta de lluvias y la acumulación de basura y maleza en zonas habitacionales.
El director de Bomberos, Rafael Carrillo, señaló que este año el cuerpo de emergencias ha tenido que desplegar estrategias reforzadas para contener siniestros tanto en la ciudad como en zonas rurales, manteniendo el equilibrio entre apoyo externo y cobertura local.
Preparación para la temporada de incendios
Carrillo explicó que cada año se planifican acciones específicas en cuanto inicia la temporada de calor. Con base en experiencias anteriores, implementan medidas para prevenir incendios de gran magnitud dentro de la mancha urbana.
“Las estrategias que nosotros tenemos son prácticamente las de cada año. Sabemos cuándo inicia la temporada de incendios forestales y eso nos permite prevenir afectaciones mayores”, comentó el titular de Bomberos Tijuana.
Una de las principales preocupaciones son los tiraderos clandestinos y cañones saturados de basura, especialmente en la zona este y sureste de la ciudad, donde el pastizal seco representa un alto riesgo de propagación.
“Tratamos de cuidar los alrededores o las fincas aledañas y lo demás dejamos que se queme, porque si no haríamos un trabajo doble o triple”, explicó Carrillo sobre el enfoque de contención.
También insistió en que los ciudadanos mantengan limpios al menos tres a cinco metros alrededor de sus viviendas para evitar que la maleza y los residuos alcancen las construcciones durante un incendio.
Situación del incendio en El Hongo
En relación al incendio forestal activo en la zona de El Hongo, el director informó que Bomberos Tijuana mantiene presencia constante desde el primer día, con quince elementos y cinco unidades en labores de apoyo.
“Mantenemos personal y maquinaria en el lugar. El incendio aún está fuera de control y va en aumento la afectación en hectáreas dañadas”, detalló Carrillo tras una reunión estatal de evaluación.
Aunque el porcentaje de personal enviado representa solo un 3 o 4 por ciento de la plantilla total, el director insistió en que no pueden comprometer más recursos sin descuidar la atención en Tijuana.
“Tenemos que ver nuestra fuerza de tarea, qué apoyamos hacia afuera para no descuidar lo de adentro”, explicó sobre las limitaciones en el despliegue de más elementos a incendios foráneos.
Dijo que no existe una fecha estimada para controlar el incendio debido a lo cambiante del clima, la topografía del área y el tipo de vegetación combustible presente en la zona montañosa.
Insuficiencia de personal operativo en la ciudad
Actualmente, el cuerpo de Bomberos Tijuana cuenta con 450 elementos operativos distribuidos en tres turnos, una cifra que se ha mantenido rezagada frente al crecimiento acelerado de la ciudad.
“Desde 2015 hemos venido arrastrando con falta de personal. Esta administración nos dotó de 60 plazas nuevas y eso nos ayudó a respirar un poquitito, pero aún falta más”, reconoció Carrillo.
Para atender de manera adecuada las emergencias que exige la ciudad, el titular estimó que se requieren al menos 150 bomberos adicionales, aunque lo ideal serían 900 para cubrir toda la mancha urbana y geográfica.
“La ciudad ha crecido, pero Bomberos no ha crecido al mismo ritmo”, enfatizó, confiando en que la administración municipal continuará fortaleciendo la dependencia con más plazas.
Respecto a los servicios médicos, Carrillo comentó que todo el personal ya está afiliado permanentemente a Issstecali. Sin embargo, algunos elementos aún enfrentan dificultades para afiliar a familiares directos como padres.
Mientras tanto, las labores del cuerpo de bomberos continúan, enfocadas en atender cada emergencia con los recursos disponibles, mantener a salvo a la población y prevenir mayores tragedias durante la temporada de incendios.
