La producción cinematográfica crece de manera exponencial a nivel mundial, en particular ante la diversidad de plataformas de transmisión como Netflix, Claro, HBO y Pluto, entre otras, todo en formato horizontal, pero a raíz de la pandemia, el consumo de video ha dado un guiño sostenido hacia lo vertical.
Dado que son más los millones de personas que poseen un teléfono celular o dispositivo móvil inteligente, que televisores o computadoras, la adaptación ha llevado a innovación en el campo de las bellas artes, de ahí la nueva forma de producir y consumir tanto cine, como serie.
Ante eso, Hamlet Rubio, uno de los impulsores de esta nueva forma de proyección, desde hace tres, este año acercará el mundo a la región binacional de Baja California y California, esto a través del Tijuana Vertical Film Festival.
El esperado evento, que llega a su segunda edición con ese nombre, dado que el primero se llamó Vertifilms, se realizará en dos espacios, el Café Praga el icónico espacio de la avenida Revolución y en el Cetys Universidad, del 28 al 31 de agosto.
Durante el TJVEFF se proyectarán 50 cortometrajes de diversas partes del mundo, como resultado de una selección de poco más de un millar de productos videográficos enviados de todos los continentes con duraciones de tres minutos en promedio, pero algunos hasta de 15.
Rubio expresó que, con este evento, se trata de “darle auge a nivel global de lo que está sucediendo en Tijuana, darle otro impulso de posicionamiento a la ciudad, con la idea de que al paso del tiempo, pueda extenderse hasta San Diego, forjar la relación artística de alto nivel, algo binacional”.
“La cultura tiene que ser plural. No es un concepto de ambición, sino de ego y expansión del conocimiento”, puntualizó el cineasta.
En ese sentido, Rony Gallardo, director técnico del Festival, mencionó que con el propósito de “divulgar esta idea de creación para todas las personas”, es que se sostienen tres principios y a la vez misiones:
- Intentar como crear cine, diferente con el dispositivo en formato vertical
- Impulsar a la gente local a que la gente se sienta más identificada con el evento
- Divulgar, crear, formato distinto al cine tradicional
Por su parte, Julián Plascencia, patrocinador y colaborador que una vez más abre las puertas del Café Praga, reiteró su interés y respaldo a las diversas expresiones artísticas al abrir su espacio a la comunidad, todo un enfoque de empatía y altruismo cultural.
“Cuando me presentó la idea del cine vertical, percibí de inmediato la calidad, eso abre los ojos a muchas cosas, deja volar la imaginación, por tanto, qué mejor que estas personas tengan en mente a Tijuana, la primera iniciativa para cine en este formato”, subrayó Plascencia.
La inauguración será en el Café Praga, con un largometraje de la UBA (Universidad de Buenos Aires) y se tendrá cupo limitado, pero en diferentes también en diferentes fechas y horarios, la gente podrá ver de manera abierta varios de los cortometrajes en la avenida Revolución. Algo innovador para la clausura, será la proyección de un producto cinematográfico elaborado con Inteligencia Artificial.
Fotografías: Mónica Peraza
